TW
0

Los ministros de Finanzas de la Unión Europea impusieron ayer a Grecia un exigente calendario para el ajuste de su abultado déficit público y le instaron a emprender de forma inmediata amplias reformas estructurales.
El Consejo Ecofin, bajo la presidencia de la ministra española de Economía y Hacienda, Elena Salgado, respaldó el compromiso del Gobierno griego de reducir en cuatro puntos el déficit en 2010, desde el 12,75% del PIB hasta el 8,7%, y de situarlo por debajo del 3% como muy tarde en 2012.
Pero las autoridades griegas deberán anunciar el 16 de marzo más medidas de ajuste de las aprobadas ayer, en el caso de que el proceso de consolidación presupuestaria se aleje del objetivo de reducción fijado.
Salgado destacó además que, por primera vez, el Consejo de la UE ha recurrido a un artículo del tratado que faculta a la UE para enviar una advertencia a un Estado miembro cuya política económica se desvíe de las directrices macroeconómicas comunitarias.
A propuesta de la Comisión Europea, el Ecofín ha dirigido a Atenas recomendaciones a este respecto, que ha decidido hacer públicas como medio de presión adicional.
«Cuanto antes»
Los socios europeos instan en ellas al Gobierno griego a «elaborar y aplicar cuanto antes, empezando en 2010», un «paquete global de reformas estructurales», con medidas específicas en cuanto a «salarios, reforma de las pensiones y del sistema sanitario, las administraciones públicas, el mercado de productos, la mejora del clima empresarial y el aumento de la productividad y el empleo».
El nuevo comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, anunció que, en un par de días, una misión compuesta por técnicos de la Comisión Europea, del Banco Central y del Fondo Monetario Internacional viajará a Atenas para asesorar a las autoridades del país en la aplicación de lo acordado.
Investigación
El comisario confirmó además la apertura de un procedimiento de infracción contra Grecia por haber manipulado sus estadísticas relativas al estado de las finanzas públicas.
Igualmente, la Oficina de estadística comunitaria, Eurostat, solicitó a los responsables griegos información sobre las operaciones con divisas y productos derivados que, según ha trascendido, podrían haber ayudado en el pasado al Tesoro griego a camuflar las verdaderas cifras de déficit y deuda.
El asunto, según Rehn, «debe ser investigado en profundidad», a fin de comprobar que todas las reglas de la unión económica y monetaria han sido respetadas.