Imagen de un crucero en el puerto de Palma la pasada temporada de verano. | Gabriel Alomar

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La futura Ley de Puertos que está elaborando el Gobierno central puede tener unas consecuencias drásticas para las Islas. En este sentido, pretende que los puertos que son competencia del Estado (Palma, Alcúdia, Mahón, Eivissa y Formentera) se autofinancien, por lo que dejarían de recibir inversiones del Estado. El presidente de la Federación de Empresas Náuticas de Balears y presidente de la Comisión de Transportes de la Cámara de Comercio de Mallorca, Bartolomé Bestard, explica que esta medida imposibilita la ampliación del puerto de Palma, ya que habría que subir tanto las tasas que sería insostenible. Hasta ahora las actuaciones en los puertos que son competencia de Gobierno central se financian con fondos del Estado. «Balears ha contribuido en las inversiones que se han realizado en otras comunidades, como la ampliación de puertos, AVES, carreteras, etc. y nosotros tendremos que ser autosuficientes», critica Bestard. Además, lamenta que cuando había fondos del Estado no se pusieron de acuerdo para realizar la ampliación del puerto de la capital balear y añade que «si no hay financiación es imposible que esta obra pueda asumirla la Autoridad Portuaria».

En este sentido, se pregunta si se puede imaginar el aeropuerto de Palma tal y como estaba hace 40 años. En este sentido, la falta de mejoras en el puerto de Palma ha motivado que la náutica deportiva no tenga espacio para su desarrollo, al igual que ocurre con los cruceros. «Estamos muy limitados; el puerto de Palma está estrangulado», manifiesta Bestard.

En su opinión, «el puerto de Palma podría ser el Mónaco de Balears» y asegura que «muchas empresas náuticas han tenido que irse de las Islas por falta de espacio». Tampoco hay capacidad para acoger grandes yates, salvo en casos puntuales. Esto limita la potenciación del sector náutico, un nicho de mercado a tener en cuenta para superar la crisis económica, según empresarios, economistas y políticos.

El presidente de la Federación de Empresas Náuticas de Balears y presidente de la Comisión de Transportes de la Cámara de Comercio de Mallorca sostiene que los puertos de Balears que son competencia del Estado están a la cola en inversiones. Sin embargo, se trata de infraestructuras estratégicas para las Islas. Por citar un ejemplo, el puerto de Palma genera entre un cuatro y un cinco por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Balears.

Otro de los cambios más significativos que contempla la futura Ley de Puertos es la eliminación de las bonificaciones para buques, pasajeros y mercancías. En relación a esto último, Bestard destaca que el 90 por ciento de las mercancías llegan a Balears por vía marítima, por lo que el hecho de perder las bonificaciones para mercancías supone una pérdida de competitividad respecto a otras regiones. «Nuestras autospistas son los puertos», matiza. Bestard pone como ejemplo que es más caro transportar mercancías de Palma a la Península que de Barcelona a América.

Los pasajeros también se verán perjudicados por la futura Ley de Puertos, ya que se elimina la bonificación. Así, viajar a la Península en barco será más caro con la entrada en vigor de esta Ley si no se realizan modificaciones al texto inicial.