Elegante: Ana lucía en el Valparaíso un bonito vestido de color coral que resaltaba su moreno y estilizaba su figura | Click

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Anteayer, Marily Coll recibió en su hotel, el Valparaíso, una agradable sorpresa: su buena amiga, Ana Obregón, la visitaba. La actriz y presentadora la llamó desde la Costa dels Pins, donde está pasando unos días de vacaciones con sus padres y hermanos –aunque desde ayer está en Eivissa- y le dijo que iba a verla. Y así fue, sobre las siete de la tarde del lunes las dos amigas se reencontraban tras meses de no verse, dado que Ana en los últimos tiempos se pasa más días en Estados Unidos que en España.

Ana estaba muy guapa. Con una figura espectacular, delgada pero muy estilizada, metida en un vestido largo y ceñido a la cintura de color coral, que realzaba el moreno de su piel.

Ambas estuvieron tomando un refresco en la terraza, desde donde se divisa una las más bellas panorámicas sobre la bahía de Palma. Luego, Marily, la llevó a que visitara el spa, una de las joyas del hotel, donde ella se pasa muchas horas en estas vacaciones que está disfrutando en la Isla.

Además de los proyectos que ambas tienen –Marily, diseños y Ana, entre otros, una película–, hablaron de la familia, de Mallorca, isla que Ana visita desde que tenía siete años, de la España actual, de la vida y del amor.

A Ana comentamos que había extrañado un tanto que en la entrevista que dio hace unos días a televisión hablara de sus posados –que eran una de las noticias de los veranos– y se olvidara de los que protagonizó en la Costa dels Pins. «No me olvidé… ¿Cómo iba a hacerlo, si fueron los primeros, los pioneros? Claro que hablé de ellos, de los de la playa de Costa dels Pins, y los de Cala Millor, pero los debieron cortar. Hablé de los de Mallorca, Eivissa, Marbella y el último, el de Madrid. No me explico como no salieron».

Última Hora: Por lo que vemos, pasas más tiempo en Estados Unidos que en España.
Ana Obregón: Pues sí. Porque mirándolo bien, resulta que estoy más tiempo allí que aquí. Allí estoy preparando una película, El secreto del retrato, que comenzaremos a rodar en septiembre. Por otra parte, estoy trabajando para la televisión norteamericana, he presentado la Miami Fashion Week y… Pues, la verdad, es que allí estoy feliz. Y tengo a mi hijo al lado.

UH: Tu padre nos dijo que tu hijo está haciendo un carrerón, que sin haber terminado los estudios le están saliendo proposiciones de trabajo.
AO: Mi hijo está haciendo dos carreras y… Pues sí; está teniendo ofertas. Mi hijo se ha dedicado a mandar e-mails a todas las empresas, porque como digo, en esta vida hay que moverse, porque quien no llora no mama, y como tiene un currículum muy bueno, y más de una universidad tan exigente como es la que estudia, pues enseguida la gente se interesa por él. Tiene dos ofertas de trabajo, y eso es bueno para él, ya que nadie ofrece nada por nada, sino que lo hace si ve que puede rentabilizar esa oferta.

UH: ¿Eso significa que probablemente tu hijo se va a quedar a vivir en Estados Unidos?
AO: Desgraciadamente, creo que sí. Porque tal y como está el panorama para los jóvenes en España, la verdad es que es muy desalentador. No sólo para los universitarios, sino para cualquiera. Por lo cual, el problema de este país es grande ya que su futuro depende de los jóvenes, y si estos no tiene trabajo, ni futuro, poco futuro le espera a España.

UH: ¿Piensas volver a España, a trabajar?
AO: Por supuesto que sí. Pero lo que pasa es que por ahora lo que me ofrecen aquí no me gusta tanto como lo de allí. Y si puedes elegir entre trabajar en España y en Estados Unidos, que es donde todo el mundo quiere trabajar, obviamente prefiero trabajar allí.

UH: ¿Qué ha de suceder para que profesionalmente regreses a España?
AO: Pues que si lo que me ofrecen cambia las cosas porque es de calidad, por supuesto que sí, que vuelvo. Lo que no puedo hacer, habiendo tenido una carrera tan buena en cuanto a programas y series, con audiencias de un 38 y un 40 por ciento, es, de repente, aceptar hacer algo falto de calidad, o que no me interese. Yo creo que la suerte de haber estado trabajando durante 30 años y haber tenido éxito más que demostrado, te da la opción de elegir. Porque se podrán decir muchas cosas de mí, pero contra mi carrera nadie se ha podido meter porque ahí están los hechos tanto en televisión como en cine.

UH: ¿Para ponerte al día, qué haces a nada que pones los pies en España?
AO: Leo muchos periódicos, porque allí, lo que son noticias de España llegan muy pocas por no decir ninguna, lo que te obliga a buscarlas a través de Internet. Porque lo que se dice televisión, la verdad es que veo poca.

UH: ¿Pero alguna noticia sí que llegará, no?
AO: Sí, pero pocas. A veces hay noticias sobre la crisis… Bueno, sí. Se habla de Rafa Nadal, que es un crack y que se lo merece…Pero es que tampoco se habla mucho. Ni siquiera se habla de Alonso.

UH: En España, ¿te reconocen lo mucho que has hecho, ya sea en cine, televisión, como guionista, presentadora...?
AO: Claro que se valora lo que hago. Por supuesto que sí. Porque, si no, no hubiera tenido elcachet que he tenido, el más alto, ni me hubieran concedido el premio a la mejor carrera artística, ni en el Festival Internacional de Cine de Mónaco me hubieran premiado a la mejor trayectoria….

UH: ¿Cómo está tu corazón ahora, libre...?
AO: Encantado.

UH: Siempre ha sucedido que hombres desconocidos, que por el hecho de estar contigo se han hecho famosos, aunque la mayoría al poco tiempo de haber acabado la relación han dejado de serlo...
AO: Bueno, tal vez eso es por aquello de los quince minutos de gloria, que decía Andy Warhol.

UH: ¿Cuál ha sido la clave de tu éxito?
AO: El trabajo. El dejarte la piel en un plató, que es lo que he hecho durante estos años. Porque aquí nadie te regala nada, ¿sabes? Aquí todo lo que he conseguido ha sido a través del esfuerzo.

UH: Tu padre nos dijo hace unos días que en casa no hay hijos de papá...
AO: Pues es cierto. En casa todos trabajamos, y yo desde los 17 años.

UH: Se dice que eres mujer con gran sentido del humor, incluso en tiempos de crisis.
AO: Lo soy. Porque en la vida hay que tener sentido del humor, incluso en tiempos como los actuales, que son parecidos a los de como cuando hay una gran depresión, que no podemos caer, sino que hemos de levantarnos y seguir. Por ello, estos políticos no pueden hacer que nos deprimamos, sino que hemos de seguir sobreviviendo con alegría.

UH: Los políticos dicen que es una crisis general, establecida en toda Europa.
AO: Pues eso es una justificación que no me vale. Si España está en crisis es porque los políticos, todos, lo han hecho muy mal. Por eso, que no me justifiquen ahora diciendo que esto ha sido un efecto rebote, que no. Creo que lo que falta en España son políticos honestos… pero encima no tenemos elección, porque ¿a quién votamos, si no quedan, o si no hay…? Por eso pienso que tendría que inventarse uno… Porque hasta ahora lo que hemos hecho ha sido pagar a los políticos de nuestro trabajo. Yo he trabajado 30 años y he pagado lo de 15 a Hacienda; y cuando más has trabajado, más has pagado, pero ¿para qué? Pagamos para que defiendan nuestros intereses… que es lo único que no han hecho. Entonces yo… ¿Sabes lo que haría? Yo contrataría a un gestor en algún lado; un gestor ajeno a los partidos políticos, para que viniera a gobernar el país, y quitaría a todos, a ministros incluidos.

UH: En Mallorca, tenemos a una docena de políticos de primera línea en la cárcel. Fuerte, ¿no?
AO: Fuerte, no. Vergonzoso.

UH: Acabemos. La crisis ha afectado, de que modo, a la cultura. Al cine, sin ir más lejos.
AO: Pero eso es así, porque si no hay dinero, no hay cultura. Y si no hay cultura no hay cine, ya que esta es una industria que la mueve el dinero. Y si no hay cine, no hay series, o en su lugar hay series mal hechas, que se ruedan deprisa y corriendo por falta de medios. También se hacen programas sin contenidos, porque sin contenido son más baratos. Yo tengo una serie maravillosa que escribí con un guionista sobre a reina Victoria Eugenia que retrata la historia de España desde 1903, en que se casa con el rey Alfonso, hasta que ella tiene 80 años. Pero no se puede hacer porque no hay dinero.