Don Juan Carlos sin salir del vehículo se despidió de sus nietos, hijos, yerno y nuera. | Julián Aguirre

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Sorpresa en Puerto Portals. La Reina, acompañada de toda su familia, acudió a cenar a un restaurante, a falta del Monarca, quien se acercó momentos antes de ir a presidir la entrega de trofeos de Copa del Rey de Vela.

Tras salir del restaurante, la reina Sofía, cogiendo de la mano a sus nietas, Victoria Federica e Irene, y ésta a sus otras primas y primos se dirigieron a la parte trasera del restaurante, junto a los Príncipes, Felipe y Letizia, las infantas Elena y Cristina e Iñaki Urdangarín. Allí les esperaba el Rey, quien se encontraba en el asiento de copiloto de su coche y bajó la ventanilla para saludarles. Sus nietos, uno a uno fueron pasando y dando un beso al Monarca. Don Juan Carlos sacó tímidamente su cabeza y en primer lugar besó a Juan, luego a Victoria Federica, posteriormente llegaron Froilán y Miguel. La pequeña Irene se abría camino, entre sus primos, y al llegar al coche no llegaba a la ventanilla, por lo que Froilán y Miguel la subieron en brazos para poder besar a su abuelo. Luego se acercaron Sofía y Leonor. Desde la acera, y con un coche estacionado por medio, la princesa Letizia extendía la mano y se despedía del Rey. Los duques de Palma se acercaron a decirle adiós. La Reina y el príncipe Felipe también se acercaron. Escenas de besos y reverencias fueron constantes. Las infantas también se despedían de su madre, lo que parece apuntar a que estábamos en el último momento de ver a todos los miembros de la Familia Real juntos. Ha sido una semana, breve estancia de todos ellos, pero intensa.