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Un gol de Alvaro Negredo acabó con las ilusiones del Almería -su anterior equipo- en un partido en el que el Sevilla rompió su mala racha como local, de casi dos meses y medio sin ganar en el Sánchez Pizjuán.

Un error del central peruano Santiago Acasiete, al ceder el balón al meta brasileño Diego Alves y quedar frenado por el agua, fue aprovechado por Negredo para rematar a puerta vacía (0-1), lo que supuso un auténtico mazazo en el estado anímico de los almerienses.

No obstante, Goitom pudo empatar a los 19 minutos, en un contragolpe protagonizado por Crusat, pero el sueco envió el balón al limbo casi a puerta vacía.

El Sevilla llegó en más ocasiones al portal adversario, pero no acertó a transformar sus ocasiones, como las de Jesús Navas y Negredo, ante un Almería que causó una buena impresión en la primera mitad, con triangulaciones en el juego, pero sin apenas capacidad rematadora.

Tónica
El segundo tiempo, tuvo unos comienzos similares al del primer periodo, con un Almería sin mordiente, ante un Sevilla que pudo sentenciar en un nuevo error de Acasiete, que dejó (m.57) el balón «muerto» en una cesión a su portero -al igual que le ocurrió en el gol de Negredo- que no supo aprovechar el brasileño Renato.

Corona protagonizó, ya a los 62 minutos, una jugada conflictiva con caída en el área sevillista, pero que el colegiado consideró que había fingido penalti.

Durante algunos momentos, el Almería controló el juego y provocó los pitos de la afición sevillista, disconforme con el juego de su equipo. A los 72, Soriano, en una nueva incursión de los almerienses, propició que Palop se luciera. Un minuto después, otra vez llegó Soriano ante el meta sevillista ante el desatino de la cobertura sevillista, pero dilapidó su oportunidad.

Ya en el ocaso del partido, Capel, en una veloz incursión lanzó a las nubes cuando se adentro en el área visitante. La oportunidad más clara del Sevilla en la segunda mitad la protagonizó Navarro con una internada hasta el área pequeña que desbarató Acasiete.

Al final, victoria sevillista que rompe la buena racha del equipo almeriense desde que lo dirige Juanma Lillo, que había estado tres jornadas invicto.