En la capital del Estado fueron interceptados el cabecilla de la banda, que se encargaba de la adquisición de la sustancia estupefaciente y de su adulteración; y el encargado de distribuir la cocaína en las Islas.
El líder de la banda realizaba constantes viajes a Mallorca y Eivissa para ampliar el mercado y captar a nuevos distribuidores de la sustancia estupefaciente, así como para supervisar a los miembros de la organización, «que se regía por una fuerte jerarquía y las funciones estaban perfectamente definidas para cada miembro», informó ayer la policía.
Mallorca
En Mallorca fueron arrestados otros dos miembros de la red, de nacionalidad colombiana, cuando se encontraban adulterando 170 gramos de cocaína. A estos dos individuos se les intervino además 700 gramos de marihuana, balanzas de precisión, envasadoras al vacío y 7.000 euros en efectivo.
La investigación sobre la banda comenzó a finales del verano de 2009. Esta red se había hecho con el negocio de la distribución de cocaína en Eivissa a raíz de la desarticulación de otro grupo de 17 personas de origen colombiano. A medida que se iban haciendo pesquisas, la policía interceptaba a 'correos' con cocaína tanto en el puerto de Palma como en el de Eivissa. A causa de estas detenciones, los distribuidores de la cocaína en Mallorca y los jefes en Madrid extremaron las medidas de seguridad, se cambiaron de domicilios y se tomaron un «descanso forzado».
A principios de octubre, los narcotraficantes rehicieron la organización para retomar su actividad al creer que la policía los habría dejado de investigar.
No obstante los agentes les habían seguido la pista, habían localizados sus nuevos domicilios y procedieron a sus detenciones.
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