PALMA. FUTBOL. PARTIDO DE LIGA EN EL IBEROSTAR ESTADIO ENTRE EL REAL MALLORCA Y LA REAL SOCIEDAD, (2-0). CAVENAGHI. MAS FOTOS EN EL DISCO DEL 26-09-2010 | Monserrat

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Ocho partidos oficiales de rojo, cuatro goles y sólo dos víctimas, ambas ejecutadas sobre la pradera de Son Moix. Fernando Ezequiel Cavenaghi ya ha empezado a repartir su tarjeta de presentación por los campos del fútbol español. Su expediente le señalaba este verano como uno de los futbolistas con más peso específico en el nuevo proyecto del Mallorca y quizá por eso ha vivido en el ojo del huracán desde entonces. La intermitencia de su juego y sus rasgos más característicos le han impedido levantar el vuelo, aunque tampoco ha pasado inadvertido y sus escasas tomas de contacto con el balón casi siempre se han traducido en beneficios para el grupo. Ahora ha ido un paso más allá y ha respondido a la suplencia de Mestalla con su mejor argumento: el gol.

El Torito , que comparte con Rubén el papel estelar de la Copa, emergió el miércoles para recordarle a Laudrup que el lunes, contra el Levante, volverá a tener el cargador lleno. «Esto es un examen permanente, como en todos lados», comenta Cavenaghi cuestionado sobre su rango dentro de la plantilla. «Ningún jugador tiene el puesto asegurado en ningún equipo. Se puede ver con lo que le ocurre a Forlán en el Atlético. Fue el mejor jugador del Mundial y le tocó estar en el banco. Todos los partidos hay cosas que demostrar», reconoce.

Subir el nivel

Cavenaghi tampoco oculta que está lejos del nivel que alcanzó en otros clubes, aunque al mismo tiempo recuerda que se «siente muy bien y con muchas ganas» de mostrarle al entrenador que puede estar en cualquier momento al servicio del colectivo, «jugar en casa o fuera». Y sabe perfectamente a qué se debe su última salida del once: «Tengo que tratar de ser más regular y marcar más seguido. Me gustaría hacerlo en todos los partidos, pero los rivales juegan y no es fácil. Mi ex entrenador, Laurent Blanc, decía que lo más difícil es marcar goles. Es complicado. Aunque yo lo intento todos los partidos».

Con Cavenaghi circulando de nuevo sobre el carril adecuado el problema se traslada a la pizarra de Laudrup. Después de encontrar en Valencia una solución ideal a sus dificultades ofensivas en el músculo de Webó, el técnico tendrá que volver a sacrificar a uno de sus artilleros para cumplir con el próximo reto en el torneo doméstico. De momento, la receta del danés apenas ha variado. A excepción de la primera jornada ( Cavegol sólo llevaba unos días en el club), siempre ha apostado por el Torito y Víctor Casadesús como binomio de referencia en los encuentros del Iberostar Estadio. Esa misma sociedad funcionó de maravilla extrapolada también a la Copa y parece extraño que vaya a quebrarse para reunir en el mismo once al argentino y el camerunés. Casadesús, el tercero en discordia, parece el complemento idóneo al juego de ambos y aunque todavía no ha estrenado su cuenta esta temporada, sí que ha contribuido con su juego al crecimiento mallorquinista.

Y es que, en esa dirección, Cavenaghi sigue siendo el único delantero del vestuario que ha esparcido su munición ante la portería contraria. De los diez goles que ha escenificado hasta el momento el Mallorca entre Liga y Copa, él le ha puesto su firma a cuatro (ambos dobletes ante Real Sociedad y Sporting) y los otros seis se reparten entre el centro del campo y la defensa: Gonzalo Castro (3), Jonathan de Guzman (1), Emilio Nsue (1) y Rubén González (1). De esta forma y por extraño que parezca, el ex del Girondins (se encuentra cedido en la Isla hasta el próximo 30 de junio) sigue teniendo a los números de su lado y camina hacia el objetivo que marcó en su navegador el día de su presentación. «Todo dependerá de la cantidad de partidos que juegue, pero tenga mucha fe y espero pasar de los diez goles», destacaba durante su primera intervención ante los medios como delantero de la plantilla. Como él mismo apunta, su mejor momento aún no ha llegado, aunque eso tampoco le ha impedido recorrer casi la mitad del camino.