Karina Opoka, María Antonia Rosselló y Rocío Expósito. | Eugenia Planas

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El Hipódromo de Son Pardo acogió la primera edició de Hats & Horses en la Isla, una fiesta que aúna equitación y moda.

El Consell de Mallorca impulsa esta iniciativa como la primera de muchas actividades orientadas a abrir el hipódromo a la ciudadanía.

El presidente de la Federació d’Hípica de Balears, Gerardo Ortega; el presidente de la Federación Española de Carreras al Trote, Joan Llabata; y la organizadora del evento, Ariadna Vilalta, emularon en Son Pardo la fiesta de los sombreros de Ascot, que unifica carreras de caballos, moda y gastronomía.

Mucho glamour entre los asistentes que cumplieron el dress code con vestido de cóctel y sombrero o tocado para ellas y traje con sombrero para ellos.

Mientras disfrutaban de la jornada, en la pista de son Pardo se disputaron carreras de trote, exhibiciones de doma clásica, salto y volteo.

El conseller insular de Turisme, Andreu Serra, y María Frontera, presidenta de la Federació Hotelera de Mallorca, subieron a un cabriol y disputaron una de las pruebas, quedando en merecido primer puesto, algo que les sorprendió y divirtió a la vez.

Fueron felicitados por Lluís Socías, presidente del Institut Hipic de Mallorca, y por el secretario técnico de la Conselleria de Turisme i Esports del Consell, Joan Gaspar Vallori.

La zona vip del Hipódromo acogió a numerosos rostros conocidos de la sociedad plamesana que disfrutaron del ambiente y de un exquisito almuerzo buffete mientras, en los jardines, sonaba la música en directo de los Wacky Tobacco.

Por la tarde, entre copas, los asistentes difrutaron de las carreras de trot.

Jason Moore, director del Majorca Daily Bulletin, explicaba los pormenores de este tipo de carrera tan nuestra a un selecto grupo de invitados ingleses y residentes en la Isla, que se sorprendieron con la organización de este evento con aire británico en una soleada mañana mallorquina.

Fueron muchas las señoras que cambiaron el look de mañana por el de tarde. Unas llevaban tocados discretos; otras pamelas de rafia con adornos florales y las más atrevidas tocados ladeados, con red, plumas o en algún caso, una flor de enormes dimesiones sobre el peinado.

Los tonos de los vestidos, la mayoría en rosa, fucsia o verde, fueron de lo más cool. El evento congregó a numeroso público ávido de fiestas de este estilo en nuestra isla.