Eran otros tiempos. | ultimahora.es

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En pleno proceso de reconstrucción, en Son Moix se acentúan los efectos secundarios del grandismo . Los estragos causados por Vicenç Grande durante su estancia en el puente de mando del Mallorca se han convertido en uno de los grandes focos de atención de los administradores concursales del club balear, que apuntan a la gestión del empresario como una de las causas principales de la situación en la que se encuentra ahora mismo la entidad. Sin embargo, los responsables de devolverle el pulso a la SAD han subrayado además la presencia de dos personajes fundamentales en la deficitaria política del propietario del Grup Drac. Según la propia administración concursal, Nando Pons y Maties Rebassa, Maties Rebassa y Nando Pons, contribuyeron a que el estado de salud bermellón se deteriorara y la mejor muestra de ello son las demandas de reintegración interpuestas a ambos, en las que se les reclama que devuelvan unos premios que van en detrimento del patrimonio empresarial rojillo.

Cantidades

En el caso de Nando Pons, se solicita el retorno 1.052.631,59 euros a través de una demanda en acción de reintegración que ya fue remitida en su día a la jueza María Encarnación García y en la que se desvelan, además, una serie de embrollos del todavía director deportivo. Califican la cantidad que recibió de manos de Grande después de cerrar el traspaso de Dani Güiza al Fenerbahce turco como «un acto gratuito» y destacan que el premio no figura en ninguna de las actas de las nueve reuniones del consejo de administración celebradas durante el año 2008.

Según los administradores, ese pago reúne todos los requisitos para que sea rescindible. «Es un acto perjudicial para la masa de acreedores; está realizada dentro de los dos años anteriores a la fecha de la declaración del concurso» y, entre otros motivos, «no es propio de una sociedad mercantil donar dinero» ni haber «gratificado nunca antes a un director deportivo por participar en las negociaciones para la venta de los derechos federativos de un jugador», apuntan en la demanda antes de recordar que la no reintegración de ese incentivo supondría un «perjuicio para la masa activa, intolerable bajo cualquier prisma».

Además, Pons podría quedar desvinculado del Mallorca en las próximas horas. Hoy está prevista una reunión entre los administradores concursales, los abogados del ex jugador del Murense y los del Mallorca y todo apunta a que su salida del club quedará definitivamente resuelta.

En cuanto a Maties Rebassa, también deberá enfrentarse a una demanda de acción de reintegración que ha sido remitida igualmente a la jueza y que podría obligarle a retornar la totalidad del finiquito que recibió tras la rescisión de su contrato con el Mallorca (unos 125.000 euros), además de una cantidad adicional que corresponde a la mejora salarial que llevó implícita su nuevo contrato.

También en este caso, la administración concursal ha hallado muestras fraudulentas en el contrato con el que el anterior propietario premió los servicios del que fuera su director general de relaciones externas. De esta forma, también debería ser anulado por perjudicar los intereses de la masa de acreedores. Y es que, a las puertas de que el Grup Drac entrara en concurso de acreedores, Grande firmó a Rebassa un contrato de cinco años (expiraba en junio de 2013) y acorazó al ejecutivo con una cláusula de indemnización próxima al medio millón de euros en caso de rescisión unilateral. El ex propietario lo fundamentó en su momento recordando que Rebassa había renunciado a la indemnización de su anterior ocupación laboral, aunque el Mallorca pudo corrobar que había percibido una compensación de 87.490 euros.