Organizado por Petits Cellers en colaboración con Pimeco y con el apoyo del Consell de Mallorca, participaron 37 bodegas asociadas que dieron a conocer sus caldos en una nit de grans vins de petits cellers.
Los asistentes que acudieron al Pati de La Misericòrdia tuvieron la oportunidad de probar más de 160 vinos tintos, blancos y rosados.
A pesar de la lluvia, a partir de las seis de la tarde, la plaza del Hospital y sa Costa de La Sang comenzaron a llenarse de amantes del buen vino que, ya en el recinto, disfrutaron del ambiente festivo que propiciaban las bodegas con sus puestos bien adornados y el gesto presto a atender el requerimiento de una cata.
El momentos más emotivo de la Nit del Vi fue el homenaje póstumo, por parte del presidente de Petits Cellers, Guillem Vicens, a Josep Torrens, del reconocido celler Can Amer, de Inca.
Su viuda, Antonia Cantallops, recibió muy emocionada el reconocimiento a su marido por su contribución al mundo del vino de Mallorca. Recogieron la distinción, en forma de decantador de caldos, sus nietos, Toni y Josep Arnau Torrens.
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