Paula Fernández, Marc Ponseti, Joana Maria Gelabert y Tomeu Ferrer.

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Son Mir fue de nuevo el lugar escogido para la cena de gala de la Fundación Rana, que este año ha cumplido su edición número once con un guiño a las raíces baleares de la entidad que se hizo patente durante toda la velada con las intervenciones de la Colla Gegantera de Sant Domingo, los Dimonis de Sa Pedrera de Muro y con el grupo de baile Sa Torre, pero también en los detalles que incluyeron no pocos asistentes al evento benéfico en su indumentaria o en sus peinados.

Las más de 300 personas que acudieron a la cita anual no se amilanaron por el chaparrón que, si bien deslució el cóctel de bienvenida en los exteriores de la finca con vistas a su olivar, no empañó el transcurso de la velada con la cena servida por el restaurante Fosh y la tradicional y exclusiva rifa para la recaudación de fondos para programas de prevención del maltrato y abuso de menores, así como la atención psicológica de adultos con un pasado de abuso sexual durante la infancia.