Llega una patera a Cala Pi. | Vasil Vasilev

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A las inmediaciones de Cala Pi, en la marina de Llucmajor, llegó en la mañana de ayer «por casualidad o por una deriva», una patera con al menos 14 personas -retenidas por la Guardia Civil-, y presumiblemente embarcados en el puerto argelino de Dellys. Hasta el momento sólo es una hipótesis de la fuerza policial, suscrita por el delegado del Gobierno en Balears, Ramon Socias, aunque no se aclara qué circunstancia pudo llevar a la embarcación al mismo lugar donde hace poco menos de un año llegaron 22 varones con la misma procedencia.
Según Socias, el operativo de la Guardia Civil se puso en marcha a raíz del aviso de una vecina de la zona de Cala Pi, que sobre las 10.00 horas advirtió de que había cinco personas cambiándose de ropa entre unos matorrales cerca de la costa.
La Guardia Civil estima que la patera, un barco pesquero de unos cinco metros de eslora y equipada con un motor de 30 caballos, habría partido del puerto de Dellys junto con otras ocho naves «con el propósito de llegar a la Península, pero se habría separado del resto de la flotilla y llegado accidentalmente a Mallorca en deriva hacia el Este».
Repatriación
Una vez puesto en marcha el operativo de búsqueda fueron detenidas a lo largo de la mañana, en dos grupos, un total de catorce personas, de las que una se ha declarado menor de edad para evitar su repatriación -asunto a comprobar por los forenses- y de otra se sospecha que era el patrón de la embarcación -por lo que está detenido-, aunque la Guardia Civil sigue en alerta porque un decimoquinto inmigrante irregular podría haber conseguido eludir su vigilancia.
Socias, que recordó que esta es la primera patera llegada a Mallorca desde el 28 de octubre del año pasado, indicó que el barco ha sido hallado hundido a pocos metros de la costa de Llucmajor, concretamente entre Cala Pi y Vallgornera.
El delegado del Gobierno manifestó que los agentes de la Benemérita sospechan que la embarcación, localizada por su Grupo Especial de Actividades Subacuáticas, fue hundida por sus ocupantes, pero que tal circunstancia no ha sido corroborada en los interrogatorios «dado que ninguno de los ocupantes dice hablar español, y como es habitual en estos casos, seguramente no darán ninguna facilidad para esclarecer su llegada».
Si se confirma que uno de los irregulares llegados ayer a Llucmajor es menor de edad, quedará bajo custodia de los servicios sociales del Consell de Mallorca, mientras el presunto patrón pasará a disposición judicial con cargos penales y los demás serán trasladados, el domingo por la tarde, al centro de internamiento de Barcelona para ser repatriados en breve.
La patera habría llegado a la costa mallorquina rodeando Cabrera sin ser detectada por el rádar, y que según reconoció Socias está focalizado hacia una posición frontal de la costa argelina pero que no cubre los flancos del islote .