El cuerpo sin vida del turista inglés quedó tendido sobre la rampa de un aparcamiento, en la Gran Vía de El Toro. | Michel's

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Juegos mortales. Un turista británico de 26 años de edad falleció a primera hora de la mañana de ayer tras caer de un quinto piso en unos apartamentos de El Toro, en Calvià. Al parecer, Kevin Anthony Arie Lovis quería demostrar a sus amigos cuánto aguantaba colgado del balcón de su habitación.

El fallecido, natural de la localidad inglesa de Blackburn, llevaba unos días en Mallorca y había alquilado, con unos cinco compatriotas, un apartamento en el edificio Ibiza, en el número 12 de la Gran Vía de El Toro (Santa Ponça), muy cerca de Port Adriano. Durante la noche del sábado al domingo, el grupo de británicos salió de copas por algunos bares de Punta Ballena (Magaluf) y regresaron a las siete y media de la mañana, tras consumir bastantes bebidas alcohólicas.

Diez minutos después, una vecina de esos apartamentos reparó en un joven que colgaba de un balcón, en un quinto piso, y segundos después lanzó un grito de terror cuando el muchacho se precipitaba contra el suelo de hormigón.

Fue el único testigo directo de la muerte de Kevin Anthony, cuyo cuerpo quedó tendido junto a la rampa de acceso de un aparcamiento, con el cráneo destrozado por el brutal impacto. En pocos minutos llegaron hasta esa dirección de El Toro agentes de la Policía Local, Guardia Civil y una ambulancia del 061.

Los médicos intentaron reanimar al herido, pero sus lesiones en la cabeza eran tan severas que únicamente pudieron certificar la muerte por traumatismo cráneoencefálico.

Mientras tanto, los investigadores registraron la habitación de los jóvenes británicos, en la quinta planta de los apartamentos, y tomaron declaración a los amigos, que se encontraban en estado de shock.

Declaraciones

Según parece, los compañeros de la víctima contaron que nada más llegar al apartamento, tras la noche de copas, Kevin Anthony, quiso hacerles unas demostración de valentía y se colgó del balcón, con el cuerpo suspendido en el aire, para ver cuánto aguantaba en esa posición. Antes de que ellos pudieran subirlo de nuevo el joven se escurrió y cayó desde más de diez metros de altura, con consecuencias mortales.

Este verano han muerto o resultado heridos de gravedad media docena de turistas en Balears cuando pasaban de un balcón a otro en sus respectivos hoteles. Sin embargo, las fuentes policiales consultadas indicaron que en esta ocasión el fallecido no pretendía pasar de otro cuarto vecino, en los apartamentos de El Toro.