Víctor, Sofía y Luis con Sonja Willner y Javier López. | Curro Viera

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El Dijuos Bo, la gran feria de Inca, ha vuelto a poner a la ciudad en el centro de la actividad comercial y social de Mallorca. Con más de cien mil visitantes y una climatología inmejorable, las calles estuvieron llenas. Los visitantes pudieron disfrutar de kilómetros de oferta de muy diversos tipos. Al comercio habitual se unieron muchas firmas empresariales que montaron sus stands para dar a conocer sus productos o servicios, en una ocasión única para llegar a un gran número de personas. No se puede olvidar tampoco la parte más tradicional y costumbrista de una fira que antiguamente tenía su sentido como fecha en la que los productos llegaban a Inca para que toda la comarca pudiera tener una oferta fuera de lo habitual. En este sentido, animales, tractores y vehículos de todo tipo llenaban también distintos espacios de la ciudad, haciendo el recorrido de los visitantes muy variado y entretenido. No obstante la oferta lúdica que ya comienza con el Dimecres Bo va ganando año tras año más protagonismo.