El pívot de la Selección Española de Baloncesto, Fran Vázquez, mata la canasta junto al jugador de la selección Argentina, Juan Pedro Gutiérrez. | Efe

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España 83

Argentina 76

España (23+19+22+19): Navarro (14), Calderón (10), Marc Gasol, Mumbrú (7), Garbajosa (3) -quinteto inicial- Rubio (7), Reyes (14), Claver (2), Vázquez (9), Llul (9) y San Emeterio (8).

Argentina (17+23+23+13): Scola (26), Prigioni (2), Juan Pedro Gutiérrez (4), Delfino (16), Jasen (7) -quinteto inicial-, Quinteros (7), Lonardo Gutiérrez (9) y Kammerichs (5).

Àrbitros: Hierrezuelo, Sacristán y Uruñuela. Eliminado por cinco faltas Prigioni en Argentina.


España ha derrotado a Argentina por 83-76 en un partido amistoso, preparatorio para el Mundial, en el que los de Sergio Scariolo han logrado sobreponerse en el último cuarto a la lesión en los primeros minutos de Marc Gasol.

Su ausencia ha dado alas a Luis Scola, que ha sido el protagonista del encuentro -26 puntos y 7 rebotes- , ha condicionado el ritmo de juego y ha sido superior a los pívots españoles.

Pero justo al final España ha encontrado la fluidez en ataque necesaria para ganar y ha «cerrado» el partido con un triple de Ricky Rubio.

Argentina trató de que el partido fuera muy físico desde el principio, puso en juego un quinteto con más centímetros que España y buscó dominar el interior de la zona.

Pero eso lastró su velocidad, le restó eficacia y la dejó por detrás de España, más dinámica y eficaz en sus ataques.

Así España jugó muy buenos minutos, agresiva en todos sus ataques y motivada para cerrar el rebote, sobre todo tras la lesión en el minuto 2 de partido de Marc Gasól, que ya no volvió al parqué.

Argentina pasó un mal momento al inicio, se atascó y en defensa se descentró por las faltas señaladas por los colegiados, que sancionaron una técnica al seleccionador Sergio Hernández ya en el minuto 4 con 9-2 en el marcador.

Pero solo un par de errores de los españoles permitieron a Argentina regresar al encuentro a tiempo de acabar el primer cuarto con una desventaja más corta de lo esperado (23-17).

Luis Scola se puso los «galones» en Argentina en el segundo periodo, aprovechó su fuerza ante un equipo español que acusaba ya la baja de Gasol y casi él solo (12 puntos en ese cuarto) junto a un Delfino cada vez más entonado equilibraron el partido.

San Emeterio y Navarro se aplicaban en la defensa a Delfino, con éxito, mientras que Vázquez cada ver se veía más solo a la hora de parar a Scola.

Apenas lo consiguió y el pívot de Houston protagonizó el final del segundo cuarto con varias canastas consecutivas que llevaron al descanso con un 42-40 que dejaba todo abierto.

La ausencia de Gasol se «equilibró» en el inicio del tercer cuarto con una auto-expulsión de Prigioni, el único base de Argentina tras la lesión de Cantero; el jugador del Real Madrid había llegado al descanso con tres faltas, cometió la cuarta sobre Navarro y se encaró con él, con lo que propició una técnica y su eliminación.

La técnica enrareció el partido y «encendió» a los argentinos, que se creían perjudicados por los árbitros.

Además Scola y Delfino siguieron marcando el ritmo de ataque de su equipo, cada vez con más acierto, tanto que a cinco minutos de terminar el tercer periodo su equipo se colocó por delante (55-58), precisamente con un triple del pívot de los Houston Rockets.

El partido dejó por completo de ser un amistoso. Los parones, faltas duras, errores y protestas pasaron a ser la tónica general.

Era algo que no le convenía a España, a pesar de lo cual logró volver a ponerse por delante al final del tercer periodo (64-63) gracias a una acción de pundonor de Felipe Reyes, que luchó por el balón con Scola -como ambos hacían años atrás- y anotó un contraataque prácticamente cuando sonaba la bocina.

La inferioridad en el rebote impidió a España asentar su ventaja en el inicio del último cuarto; Scola, Leonardo Gutiérrez y Kammerichs sacaban partido a sus centímetros ante una defensa, de Reyes y Claver, muy entregada pero inferior en fuerza.

El partido llegó totalmente abierto a los cinco últimos minutos, con ventajas de un punto, o de una canasta como mucho, para cada equipo.

Ricky Rubio rompió esa dinámica a tres minutos y medio del final (79-74) y San Emeterio tuvo otros tres lanzamientos de 6,25 metros para sentenciar, pero no lo consiguió y el marcador estuvo casi dos minutos sin moverse.

Dos tiros libres de Quinteros devolvieron a Argentina al encuentro (79-76) a dos minutos del final, aunque cada vez debía jugar con más prisa y eso le llevó a cometer errores en el lanzamiento que fueron decisivos para dar la victoria a España.