Edward North, Howard Gadd, Andreu Gelabert, Antònia Munar, Pep Carbonell, Camila Capó, Leslie Gelabert, Joan Parera y Lluc Carbonell. | Lydia E. Larrey

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La XII edición del Torneo de Golf Solidario Vall de Sóller a beneficio de la ONG mallorquina Amics de la Infància resultó, un año más, todo un éxito, gracias a las numerosas empresas colaboradoras y sobre todo a la familia Zaforteza Dameto, que brindó nuevamente su casa, Son Termes, para hacer posible este evento solidario. Cerca de un centenar de deportistas disfrutaron de dos jornadas de juego sobre el césped de Son Termes que culminaron con un exquisito almuerzo de entrega de trofeos en el restaurante Oliver de Son Termes, al que asistieron más de doscientas personas deseosas de contribuir con los proyectos que lleva a cabo Amics de la Infància en los Hogares Aynewasi de Perú, y en Bolivia, gestionados por las hermanas Trinitarias, y otros con los que colabora en India y Gabón. El acto contó con la presencia de la delegada del Gobierno, Maria Salom; la presidenta de CAEB, Carmen Planas; la presidenta de Amics de la Infància, Carmen Serra; la hermana Trinitaria que dirige la ONG Ayne Perú, María Alcázar; y los miembros fundadores de Amics de la Infància Paula Serra, Alicia Vidal, José María Caldentey y Margalida Pons; entre otros. Los trofeos del torneo fueron entregados por Carmen Dameto y Paco Arenas. Se hizo especial mención y agradecimiento a Nadal Tortella, propietario de Lafiore recientemente fallecido, que ha donado los trofeos de este evento deportivo y solidario en sus doce ediciones. Los vencedores del torneo fueron Pilar Gomila, en la categoría femenina; y Pedro Rojano, en la masculina. Como es tradicional, se organizó un mercadillo en el que se puso a la venta artesanía de Perú y la India, y también de Mallorca, realizada esta última por un grupo de voluntarias, Las Gallinitas, que confeccionaron cojines, chalecos de punto, bolsos, bolsitas y sujetapuertas que tuvieron una gran aceptación entre el público asistente. Tampoco faltaron la rifa y la tómbola, con regalos, como un viaje al Caribe, aportados por empresas locales colaboradoras, así como una subasta de objetos de coleccionista -una camiseta firmada por el tenista Rafa Nadal y una bicicleta exclusiva fabricada por Domi Brezmes-. Lina Pons ejerció de maestra de ceremonias del evento, con la ayuda de Alfons Moll en la subasta.