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El ciclista español Samuel Sánchez (Euskaltel) se hizo con la victoria final en la XXXII edición de la Vuelta a Burgos, tras vencer en la quinta y última etapa entre Areniscas de los Pinares y las Lagunas de Neila, sobre 155 kilómetros, en la que el ciclista asturiano llegó junto a Ezequiel Mosquera (Xacobeo Galicia) a la línea de meta, venciéndole en el sprint final.

El asturiano estuvo en todo momento arropado por su equipo, y en los kilómetros finales de recorrido logró dejar atrás a Gianpaolo Caruso (Katusha), líder antes del último día. Así, el cuarto clasificado del Tour de Francia no perdonó en los últimos kilómetros y se adjudicó la victoria final por delante de Ezequiel Mosquera y del italiano Vincenzo Nibali (Liquigas).

La etapa transcurrió con escapadas constantes, pero como era de esperar, la última subida a la Lagunas de Neila dictó sentencia. Los valientes fugados fueron neutralizados por los líderes de la general, y a falta de cuatro kilómetros Gianpaolo Caruso comenzó a perder el maillot morado.

Fue tras un gran demarraje de Igor Antón (Euskaltel), que ejerció de perfecto escudero de Samuel Sánchez durante toda la etapa. Al duro ataque en un puerto de categoría especial con rampas de hasta el 15 por ciento no fue capaz de responder el corredor de Katusha, que poco a poco fue perdiendo la exigua ventaja con la que contaba.

Así, por delante sólo quedaron en los últimos kilómetros Samuel Sánchez, Ezequiel Mosquera y Vincenzo Nibali, que acabó por ceder cuando quedaba un kilómetro para el final, por lo que los dos españoles igualados a tiempo en la general pedalearon juntos hasta los últimos metros.

Finalmente, con los dos corredores midiéndose las fuerzas, el que se decidió a atacar a falta de 100 metros fue el oro en Pekín. El demarraje fue ganador y definitivo, logrando dejar atrás al gallego y proclamándose nuevo vencedor de la Vuelta a Burgos, sucediendo así al murciano Alejandro Valverde.