1 de 4 | Virgilio Alemán, Juan Cifuentes, María Santos, Cristina Alemán, Teodoro Pou y Carlos Alemán. | Eugenia Planas

Cristina Alemán

2 de 4 | Miguel Rotger, María Santos, Margarita Vidal, Asun Ripoll, Cristina Alemán y Juan José Batle. | Eugenia Planas

Cristina Alemán

3 de 4 | Miguel Caldentey, Isabel García, Virgilio Alemán, Águeda Ropero, Begoña Carrasco, Cristina Alemán, María Gil, Gema Muñoz, Raúl Izquierdo y María Santos. | Eugenia Planas

Cristina Alemán

4 de 4 | Cristina Alemán, Carlos Alemán y Teodoro Pou. | Eugenia Planas

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E. PlanasPalma14/04/17 17:22
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Logros sociales y ambientales, la protección de espacios naturales o la reciente incorporación del acceso al agua y al saneamiento como Derechos Humanos, no se hubieran alcanzado sin el compromiso activo del voluntariado. Las personas están en el corazón de la identidad y del trabajo de las ONGs, y el voluntariado es un elemento estratégico para su misión.

Los voluntarios que colaboran en España en proyectos como los de la ONG Ongawa tienen una voluntad de mejorar la sociedad, pero también de experiencia de cambio personal. Cuando vuelven, algo se ha transformado para los que se quedaron y para ellos.

Así lo vivió Cristina Alemán, una ingeniera de Caminos, Canales y Puertos que trabajó durante ocho meses en Mozambique para la construcción de pozos de agua y abastecimientos sanitarios y se quedó enamorada del lugar y de sus gentes. Lo explicó en una conferencia que ofreció la semana pasada en el Centro de Historia y Cultura Militar.