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El Atlètic Balears pretende apuntalar la plantilla con la que afrontará su regreso a Segunda B con la contratación de un jugador de banda que de un salto de calidad definitivo al conjunto dirigido por Goran Milojevic.

La primera opción que maneja el club blanquiazul para reforzar esa demarcación es el habilidoso interior izquierda Manuel Lanzarote.

El jugador catalán, que la pasada temporada se quedó al borde del ascenso a Segunda A con el Sant Andreu, es una de las piezas más cotizadas del mercado de la categoría de bronce, lo que unido a sus elevadas pretensiones económicas y al posible interés de algún club de Segunda A hacen que la operación no sea tarea fácil.

Lanzarote, de 26 años y formado en las categorías inferiores del FC Barcelona, puede actuar en cualquiera de las tres posiciones por detrás del último punta y destaca por tener una gran calidad técnica, especialmente en su pierna izquierda, de la que se sirve para ser una amenaza a balón parado.

En la temporada 2005/06 abandonó la disciplina azulgrana para fichar por la UE Lleida, donde jugó durante dos años y demostró tener una muy buena proyección de futuro. Su brillante papel en Lleida le sirvió para fichar por un club histórico de Primera venido a menos, el Real Oviedo, dónde militó una sola temporada en la que disputó únicamente nueve partidos.

Tras esa mala experiencia, decidió volver a Catalunya para firmar por el Sant Andreu, donde se ha consolidado como uno de los mejores jugadores del grupo III de Segunda B y se ha erigido en una de las piezas clave del ambicioso proyecto dirigido por Joan Gaspart, que aspira a convertir al club barcelonés en un habitual de la categoría de plata.

La incorporación de Lanzarote a la plantilla 2010/11 del Atlètic Balears no supondría solamente un importante salto de calidad para la calidad del equipo, sino que además significaría la incorporación de un jugador que cuenta con la impagable experiencia de luchar hasta el último momento por conseguir el ascenso a Segunda División A en las dos últimas temporadas.

Sin ir más lejos, el pasado 24 de mayo, Lanzarote y sus compañeros del Sant Andreu se quedaron a las puertas del ascenso a Segunda después de ver como la Ponferradina les superaba en una agónica tanda de penaltis. El equipo barcelonés entró entonces en las eliminatorias de repesca, y tras superar al Universidad de Las Palmas en semifinales, se quedó otra vez con la miel en los labios cuando el Barcelona Atlètic de Luis Enrique les apartó de su sueño gracias a un solitario gol de Jonathan Soriano.