Varios vecinos han querido hacer oir su voz contra el proyecto del Ajuntament de Palma. | Jaume Morey

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La Asociación Es Raval prometía «dar guerra» al Ajuntament pero muy pocos vecinos se adhirieron a la concentración de protesta en contra de las obras que ha iniciado el Consistorio palmesano en la calle Fábrica.

Así, una escasa quincena de personas se concentraron en esta calle al grito de «no queremos otra Lonja» y «respetar la tradición» exigiendo al equipo de gobierno municipal que pare las obras y se reúna con los vecinos ya que, denunciaron, hace meses que no se reúne con ellos y han actuado sin avisar.

Discrepancias
Mientras, el presidente de la Asociación de Restauradores de Santa Catalina, Toni Mas, denunció que la gran mayoría de participantes no eran vecinos de la barriada y, aseguró que «sólo una mínima parte está en contra de las obras; es un diálogo de sordos, qué le vamos a hacer», recalcó.

Por su parte, la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, aseguró ayer que confía en el «sentido común» de los vecinos de Santa Catalina, al tiempo que reiteró que la única finalidad del proyecto es «mejorar la calidad de vida» de los habitantes de la barriada y en ningún caso «incomodarla».