El alcalde de Espores, Miquel Ensenyat, en una imagen de archivo. | Xisco Busquets

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El alcalde de Esporles, Miquel Ensenyat (Pas-PSM), fue agredido la madrugada del sábado por un vecino molesto con los ruidos procedentes de la verbena. El vecino se presentó en casa del primer edil a las dos de la madrugada del sábado, donde cenaba con unos amigos. Según el relato del propio alcalde, el agresor irrumpió en su casa con unas correas en la mano y muy alterado.

«Intenté calmarlo, haciéndole ver que eran fiestas, pero cada vez estaba más agresivo», explicaba ayer a este diario. «Cuando vi que no se calmaba, le insté a salir de mi casa y fue entonces cuando me dio con la correa». Los amigos y vecinos de la zona, al percatarse del incidente, pudieron parar al agresor.

Miquel Ensenyat interpuso una denuncia por agresión a la autoridad ante la Guardia Civil y hoy tendrá lugar en los juzgados de Vía Alemania un juicio rápido.

Ensenyat apunta que se trata «de un vecino perturbado, que había bebido». Además, asegura que la misma persona agredió recientemente al guarda del punto verde del municipio. «En el Ajuntament ya hay varias denuncias por miedo contra este vecino».

«Entiendo que se trata de un asunto grave como para denunciarlo», indica el alcalde, quien después de la agresión fue al médico, aunque no presentaba heridas importantes.

Ensenyat, por otro lado, reconoce que la última verbena por las fiestas de Sant Pere causó bastantes molestias a los vecinos de la zona, que se han quejado al Ajuntament. «Hubo lío, pero como en todas las fiestas y no más que en otros municipios».
De hecho, este diario también recibió quejas de algunos vecinos por los ruidos que los jóvenes provocaron hasta altas horas de la madrugada. Al parecer, organizaron un botellón en la calle, no dejando dormir a los residentes.