Pep Guerrero, Antonia Mora, Clara Bertola, Maribel Guerrero y Glória Sánchez. | Eugenia Planas

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La Mare de Déu d'Agost es la fiesta religiosa de verano por excelencia en todo el Mediterráneo. En Mallorca, desde el siglo XIV, se celebra con rituales y representaciones teatrales que acompañan el misterio de la muerte de la Virgen. Las intervenciones impulsadas por la Fundació Amics del Patrimoni, de la que es presidente el galerista Joan Guaita, pretenden, desde el año 2002, reinterpretar, a través de nuevos lenguajes de artistas locales, esta tradición sacra. Este año el artista Pep Guerrero ha mostrado su instalación contemporánea en la iglesia de Sagrats Cors, con la imagen de la Virgen Dormida de la iglesia conventual de Campos. El llit , con tela llena de color, lleva impresos los paisajes de campos mediterráneos, el mar y las tonalidades que hacen tan reconocible la obra del artista.