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Colonya Caixa Pollença es una de las pocas cajas de ahorros españolas que no están participando en el actual proceso de fusión entre cajas, coyuntura que según su presidente, Josep Antoni Cifre, «se debe a que somos una entidad solvente, con una de las tasas de morosidad más bajas y por ello no tenemos necesidad de fusionarnos con ninguna otra caja de ahorros».
Cifre indica que la evolución de Colonya «ha podido ser poco ambiciosa en su trayectoria histórica, pero en los últimos años hemos crecido con unos criterios financieros basados en la solvencia y en controlar al máximo la inversión, de ahí nuestra baja tasa de morosidad, del 2,5%, frente al 5,6% de la media de las cajas».
Singularidad
Colonya cuenta en la actualidad con 50.000 clientes en las Balears, donde dispone de 21 oficinas. Tiene unos activos de 327 millones de euros y una inversión crediticia de 274 millones de euros.
Colonya se caracteriza por tener una estructura de balance basada mayoritariamente en el negocio bancario tradicional, fijándose los objetivos de crecimiento de la inversión en función de la evolución de los depósitos de clientes. «Ello ha permitido a la entidad gozar de una estructura equilibrada y sostenible que la aleja de tensiones de liquidez. Créditos a clientes (con un 79,39%) y depósitos de clientes (con un 84,16%) se presentan como las dos principales magnitudes de activo y pasivo respectivamente», añade Cifre.
Para el presidene de Colonya, «somos la única caja de ahorros con la que ninguna otra caja está negociando una fusión, pero que quede claro que estamos abiertos a una fusión siempre y cuando suponga una mejora para nuestros clientes».
Colonya, junto a las tres cajas vascas (BBK, Vital y Kutxa), Caja Círculo (Burgos), Caixa Ontinyent e Ibercaja, según Cifre, «son las únicas cajas que no han entrado en ningún proceso de fusión. A esta lista hay que sumar La Caixa, ya que absorbió a Caixa Girona».