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Inmensidad es una palabra que se queda corta para describir el primer impacto que causa Privilege. La discoteca más grande del mundo, situada en Eivissa, ha abierto este último fin de semana de mayo sus puertas con un opening prometedor; dándole la bienvenida a su vigésimo segunda temporada, que promete marcar un antes y un después en la historia del club.

El espectáculo estuvo asegurado de la mano de djs como ALITOU, que inauguró la noche en la Main Room, seguido de Pep & Rash, My Digital Enemy y Van Hoick, que puso punto y final a la noche. Claro que el plato fuerte llegó a partir de las 2.30 horas, en la que la fiesta se puso al rojo vivo con Kryder, uno de los nombres más sonados de la música dance; seguido de Example, artista de rap consagrado en Reino Unido, junto a dj Wire, considerado una eminencia del Drum & Bass.

El ambiente se caldeó además con la ayuda del espectáculo que tuvo lugar sobre el escenario principal, junto a unas gogos galácticas, que lucían cascos de motos con crines, quienes fueron la atención de todos los flashes, incluidos los de prensa. Y mientras una orquesta en directo se ganó por completo al público con su música electrónica, a golpe de saxo y violín, no faltaron tampoco los efectos visuales de humo, juegos de luces con los focos, ni el confeti que inundó la discoteca.

El laberíntico espacio de la nave se fue llenando de asistentes, conforme avanzaba la madrugada, claro que la ventaja de contar un espacio tan amplio eliminaba el concepto de agobio, por mucho público que admitiera. Privilege cuenta así con la ventaja de las salas adyacentes, tanto la Vista Club, que comenzó su marcha a las 2.00 horas teniendo como anfitrión a Do Not Sleep, como la Vista Blue, que recoge a los jóvenes talentos, permitiendo así el desahogo de poder moverse de un área a otra, con la opción de escuchar y alternar varios estilos musicales.