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El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska envió anoche a prisión a los abogados Arantza Zulueta, Jon Enparantza e Iker Sarriegi, así como a la ex etarra Naia Zuriarrain y a la portavoz de Etxerat Saioa Agirre, acusados de actuar como «enlaces» entre ETA y sus presos.
El juez acordó además prisión eludible bajo fianza de 30.000 y 12.000 euros para el miembro jubilado de LAB Juan Maria Jauregi y el ingeniero Asier Etxabe, respectivamente, además de dejar en libertad al pintor y profesor en la Universidad del País Vasco Erramun Landa Mendibe, al ex miembro del 'comando Barcelona' de ETA José Luis Gallastegi y al veterano etarra Domingo Aizpurua Aizpuru.
Marlaska, que adoptó esta decisión a instancias del fiscal e imputa a los acusados delitos de integración o colaboración terrorista, fijó comparecencias periódicas ante el juzgado para Landa Mendibe y Gallastegi Lagar, mientras que a Aizpurua Aizpuru lo ha dejado en libertad al haber sido condenado en Francia por los mismos hechos.
Objetivo: Urkullu
Por otra parte, el Ministerio del Interior comunicó ayer al presidente del EBB del PNV, Íñigo Urkullu, que uno de los abogados detenidos aconsejó a ETA quitarle la vida.
Jon Enparantza trasladó en una carta dirigida a la dirección de ETA que hubiera sido «mejor» atentar contra Urkullu que contra el empresario Inaxio Uria, que fue asesinado.
Sin embargo, la Justicia francesa dejó ayer en libertad a David Pla Martín, detenido el viernes en Hendaya acusado de liderar el grupo de abogados desarticulado dos días antes. El Ministerio del Interior lo considera uno de los 'hombres fuertes' del aparato político de la banda terrorista y el máximo responsable de la estructura de apoyo a los presos de ETA.
Pla quedó en libertad tras puesto que la Justicia francesa entiende que no existen pruebas suficientes para relacionarle con las actividades de las que se le acusaba.