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El Consell de Mallorca ha iniciado el expediente de declaración de Be d'Interés Cultural (BIC) con la categoría de zona arqueológica, del conjunto de yacimientos de Cala des Camps en el término municipal de Artà. Esta incoación obliga al Ajuntament de la localidad a suspender la tramitación de las licencias municipales de parcelación o de derribo en la zona afectada y también la suspensión de los efectos de las licencias ya concedidas. A partir de ahora cualquier obra que se deba llevar a cabo necesita la autorización previa de la Comissió Insular d'Ordenació del Territori.
Otra de las cuestiones a destacar es que se aconseja que se regulen los accesos a la playa para evitar el continuo flujo de veraneantes y el tránsito incontrolado de vehículos en el sentido que son «un peligro para su conservación». Este es uno de los problemas históricos que no encuentra solución. De hecho ya se pusieron montones de tierra acumulados para evitar que los vehículos entraran en zona protegida pero se requiere un control exhaustivo.
La incoación de este expediente ha sido a instancia de els Verds- Esquerra que se mostraron muy satisfechos por «este primer paso hacia la protección del patrimonio natural». Así el portavoz de la formación, Guillem Caldentey, explicó que «la extensión a proteger es de 67 hectáreas y comprende una zona muy amplia que va del Caló des Corb hasta pasada la zona del dolmen de s'Aigua Dolça, una zona limítrofe con la carretera de Ca Los Camps».
Conforman la zona arqueológica el yacimiento que entre 1989 y 95 se incluyó en la carta arqueológica del servicio de Patrimonio de la Direcció General de Cultura de la Conselleria de Cultura, Educació y Esports del Govern balear.
El yacimiento de Sa Devesa-Can Pa amb Oli está situado a unos 150 metros de la linea actual de costa. Domina toda la zona. El poblado talaiótico conserva en no muy buen estado los restos de 4 talaiots y una cueva. Estos elementos se pueden ver en superficie pese a que están enmascarados por construcciones modernas.
Uno de los otros yacimientos que forman parte de esta zona es el Dolmen de s 'Aigua Dolça. Esta zona ha sido afectada por construcciones modernas, labores agrícolas y por la instalación de redes de servicios.
Se protege el yacimiento pero también su entorno. Esta delimitación viene justificada por la dispersión de material cerámico y por el entorno que los rodea.
Caldentey destacó la importancia de esta declaración de BIC pero también quiso resaltar que «se haga explícita la problemática del tránsito rodado. Esta normativa se añade al reglamento por el cual se regula la circulación de vehículos en los espacios naturales del término de Artà, en vigor desde el año 2007 y que el equipo de Govern no ha aplicado».