José Luis Rodríguez Zapatero conversa con la vicepresidenta Elena Salgado, ayer en el Congreso. | Reuters - STRINGER/SPAIN

TW
8

La Comunidad de Madrid mostró ayer su disposición a renunciar al cien por cien de la parte que le corresponda por la subida del IVA a partir de julio, una campaña política que respalda el líder del PP, Mariano Rajoy, por considerar que ese incremento perjudicará la reactivación del consumo. El vicepresidente de la comunidad madrileña, Ignacio González, justificó esa renuncia porque lo que quiere es que «no se haga» esa subida e, incluso, «que haya tipos reducidos».
Según cálculos del Ejecutivo regional, la subida del IVA en los hogares madrileños supondrá que cada familia tendrá que pagar al año 350 euros más por este concepto de lo que paga ahora. Rajoy afirmó que como diputado por Madrid firmará contra el IVA si se lo piden y añadió que se trata sólo de una campaña política, y «no otra cosa», en la línea de las iniciativas que está llevando a cabo su partido para dejar sin efecto el incremento de este impuesto, algo que constituye el «estandarte» del partido.
Menos contundente en su apoyo a Aguirre se mostró la portavoz del grupo popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, quien se limitó a decir que «somos muchos los que creemos que es una medida perjudicial» y un paso atrás «muy grave» frente a la recesión.
Desde el Gobierno, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, afirmó que no apoya la llamada a la «rebelión» por la subida del IVA que ha hecho la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a quien preguntó si piensa renunciar al cheque de la última financiación autonómica. En opinión del ministro, Aguirre es «muy populista» y se inventa algo cada semana para salir en los medios, pero se dedica poco a gobernar y a resolver los problemas de la sociedad madrileña.
Por su parte, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, dijo que crear mesas donde se firme una petición «no se corresponde con la palabra rebeldía». En cambio, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, manifestó que Esperanza Aguirre, «a veces parece que encabeza un gobierno de agitación y propaganda».