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A un mes de iniciar la temporada turística, las playas del municipio de Capdepera no tienen asegurada la instalación de hamacas, sombrillas o chiringuitos ni tampoco la contratación de salvamento marítimo. Esta situación generó ayer un tenso debate en el pleno, donde tenían que debatirse las plicas de la nueva concesión de los servicios de las playas. La sesión plenaria se convirtió en un sainete con una trágica puesta en escena y con un final apoteósico que incluyó abandono del equipo de gobierno dejando al alcalde prácticamente sólo ante el peligro.
En el pleno, el único punto era la autorización para la ocupación de terrenos de dominio público marítimo terrestre para la prestación de servicios de temporada. La regidora de Medi Ambient, Pilar Gasull, anunció que se dejaría sobre la mesa «por nuevas modificaciones».
El Partido Popular pidió intervenir y lo hizo desde la indignación. El portavoz, Joan Ferrer, pidió la dimisión de Gasull. «No es de recibo lo que pasa en el Ajuntament. Ayer hubo una comisión y se presentó una plica y hoy se presenta una nueva. Os saltáis todos los procedimientos. Pedimos la dimisión de la regidora por su nula capacidad de trabajar».
Pérdida de tiempo
Por su parte, Mateu Melis (Es Grup), indicó: «Hemos perdido más de 10 meses. Se ha tenido casi un año para hacer una nueva plica y no se ha hecho. Pedimos responsabilidades políticas a la delegada de Medio Ambiente». Gasull respondió: «No tengo intención de dimitir si el alcalde quiere que me destituya». Acusó al PP de «mentiroso» y, en concreto, a la regidora 'popular' Pilar Garcia de «faltar al respeto y abandonar la comisión de malas maneras». La discusión verbal se encendió todavía más y Ferrer continuó: «Tienes una actitud chulesca y prepotente. Eres lo más inútil que ha pasado por el Ajuntament».
Gasull abandonó la sala seguida de los socios del PSOE y PSM-Entesa. El alcalde, Josep Gallego (UCAP-UM) se quedó solo con el apoyo de su regidor de fiestas, Climent Crespo.