Los funcionarios de Justicia se han concentrado a las puertas de los juzgados de Vía Alemania. | Joan Torres

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Alrededor de 70 funcionarios de justicia convocados por los sindicatos CSIF, SPJ-USO y STAS se manifestaron hoy frente a los juzgados de Vía Alemania de la capital balear para expresar su rechazo a la puesta en marcha de la nueva Oficina Judicial de Palma, que conllevará un cambio en el sistema de trabajo, por el cual el Gobierno podrá elegir los cargos de libre designación, lo que implicará que el Ejecutivo pueda poner a personas de su confianza en estas plazas.

El presidente del sindicato CSI-CSIF, Andrés Bou, señaló, en declaraciones a Europa Press, que la separación entre el poder político y el judicial «no quedará clara» con esta «designación directa» de los cargos de libre designación. En su opinión, aseveró que esta reforma de la Oficina Judicial no es más que «una cortina de humo» que tiene como objetivo «controlar políticamente la Justicia».

En concreto, según detalló, podrán nombrarse a dedo los cargos de Directores de los Servicios Comunes, los Jefes de Sección y los de Equipo. La Oficina Judicial de Palma está organizada de manera jerárquica y estos jefes de área «inciden de forma directa y decisiva en el funcionamiento de la misma», apostilló.

En este sentido, precisó que simplemente por una «cuestión de imagen» esta libre designación de cargos «no debería hacerse desde el Gobierno» y puso como ejemplo que, sin poner en duda la honorabilidad de los personas que vayan a ocupar estos puestos, podría generarse un conflicto de intereses si entrara en el juzgado una causa que afecte a un militante del mismo partido que está en el Gobierno.

La oficina judicial de Palma está formada por los juzgados de Vía Alemania, los de Sa Gerreria (de lo Civil) y el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB), en los que trabajan un total de 800 personas.

No obstante, la nueva Oficina Judicial, que el Ministerio de Justicia ha puesto en marcha, también incorpora otros cambios respecto al sistema de otras oficinas judiciales.

De esta forma, Bou señaló que se pretende realizar una reforma «total y absoluta» del sistema de trabajo que existe hasta ahora, de manera que quieren convertirla en «una máquina de sacar papel».

Con el nuevo sistema se tratarán todos los temas de manera «más uniforme» y se pretende realizar los juicios de forma «mecánica», cuando la Justicia, puntualizó Bou, «no es tan sencilla como eso», ya que cada caso es diferente y existen muchas circunstancias que los diferencian unos de otros.

Por ello, los manifestantes reclaman que las sentencias que se dicten «sean de calidad» y que los pleitos «sean buenos y rápidos». El responsable sindical insistió en que la protesta no viene motivada por la demanda de algún tipo de incremento retributivo, sino que exigen que los ciudadanos tengan un servicio público de Justicia «que funcione». Así, vaticinó que esta con la reforma, la Oficina Judicial de Palma será «un caos» y si los juzgados «ya funcionaban mal, ahora empeorarán».

La Justicia es demasiado importante "para hacer experimentos"

En este sentido, añadió que la Justicia es «demasiado importante como para estar jugando o hacer experimentos con ella», al tiempo que resaltó que si el Gobierno quiere realizar una experiencia piloto debería hacerlo en un partido pequeño, y no en uno como el de Palma, que es «una macro-oficina».

Bou criticó también la puesta en marcha de esta Oficina se hizo «de espaldas a todos» sin el consenso de sindicatos y jueces. Así agregó que, tal y como está ahora mismo, «no está preparada para funcionar y la han puesto en funcionamiento por cuestiones políticas», remachó.