Dani Castellano, Trunyols, Sergi Enrich y Pina se ejercitaron a las órdenes de Gregorio Manzano. | Monserrat

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Una vez enterrada la Copa, Manzano le ha devuelto la mirada a la Liga. El entrenador jienense reconoció ayer el esfuerzo de todos sus jugadores en el torneo del KO, pero sabe que no tiene tiempo que perder y quiere preparar al grupo para lo que se encontrará este fin de semana en Chapín. Aunque el Mallorca topará en Jerez con el equipo más endeble del campeonato, su técnico no está dispuesto a hincar de nuevo la rodilla y recuerda que el partido de mañana será mucho más complicado de lo que la clasificación anuncia. «Sabemos que para defender la cuarta plaza tenemos que jugar un partido completo. De lo contrario, vendremos con malas caras», advierte el andaluz.
Manzano, que califica la visita al estadio del colista como un «partido trampa», observa en los cambios que ha promovido el Xerez en su estructura una amenaza potencial. «Es un equipo con ganas de salir de ahí abajo y , sobre todo, con ganas de ganar. Si nos tuviéramos que meter en la cabeza de sus nuevos responsables, veríamos que lo único que quieren ahora es ganar. Eso es lo que me preocupa», argumenta. «Si no sabemos leer el partido en su conjunto, será muy difícil. No podemos pensar que hay que ganar por obligación. Es un partido para estar mentalizados, muy comprometido», añade. En esa misma dirección, el prarador apunta que «no debe haber diferencias entre el último y el cuarto clasificado, ni antes ni después. Salvo contadas excepciones, todo está muy igualado y cualquier detalle puede ser decisivo».
Permanencia al margen, el primer objetivo que se ha marcado Manzano en esta segunda vuelta es darle lustre a los dígitos del Mallorca a domicilio. «Hay que mejorar los números fuera de casa, todos lo tenemos claro», subraya. «Hay que anticiparse a que los rivales fuertes que pasarán por Palma y que nos puedan restar. Ojalá ganemos los diez partidos que nos quedan en Son Moix, pero va a ser materialmente imposible. Ante eso, hay salidas para mejorar los siete puntos que hemos sumado como visitantes.Y ganar en Jerez sería el primer paso hacia esa meta. Hemos abierto una pequeña brecha sobre el séptimo y el octavo clasificado y podríamos empezar a hacer cálculos, pero hay que ir domingo a domingo. Ganar y esperar».
Manzano considera que, pase lo que pase en Chapín, el balance del mes de enero es optimista: «Vamos a a ver cómo lo terminamos, pero el balance es positivo y esperamos cerrarlo de la mejor forma posible en Jerez porque avanzaríamos con un paso de gigante en el primer objetivo de la salvación definitiva».
A la hora de volver la vista atrás para analizar la caída en la Copa, Manzano felicita al vestuario y protege a Aduriz. «Los jugadores estaban afectados y algunos, como Aritz, lo estaban algo más. Hay que superarlo porque el año pasado le pasó exactamente lo mismo a otro compañero. Son accidentes del juego, propios del fútbol. Tiene que empezar a pensar ya en el Xerez porque en la Copa ya no se puede hacer nada», señalaba.