Pasadas las nueve de la noche el Cuerpo Nacional de Policía fue informado de que no se tenían noticias de una pareja que reside en el primer piso del número 7 de San José de la Montaña, junto a las viviendas de 'Corea'. Al parecer, se trataba de la familia de la mujer, que estaba inquieta por la ausencia de noticias. Cuando los funcionarios llegaron, se encontraron con un panorama estremecedor: a la señora le habían cortado la yugular con un cuchillo y junto al cuerpo casi decapitado había un bolsa de plástico. Además, había manchas de sangre por toda la dependencia. El compañero de la víctima, que al parecer sufría algún tipo de desequilibrio psicológico, no se encontraba en la vivienda y se convirtió en el sospechoso principal del Grupo de Homicidios, que al cierre de esta edición seguía buscándolo.
El juzgado de guardia fue informado del crimen y el juez se trasladó hasta la vivienda de Camp Redó, junto al forense y agentes judiciales. El centro de emergencias del 112 envió a un psicólogo al piso, para atender a los familiares de la víctima que ya habían sido informados del terrible suceso. La pareja que residía en el piso llevaba muchos años juntos, unos doce según algunos vecinos, y era de nacionalidad española. Al cierre de esta edición, el Cuerpo Nacional de Policía y la comisión judicial seguían trabajando en el escenario del crimen y pasada la medianoche la empresa funeraria trasladó el cadáver de la mujer hasta el instituto anatómico forense, donde hoy está previsto que se le practique la autopsia.
Hora de la muerte
Uno de los puntos a aclarar es cuándo fue asesinada la vecina de Camp Redó. De hecho, su cuerpo terriblemente mutilado y ensangrentado fue localizado pasadas las nueve de la noche, pero los investigadores tienen la sospecha de que ocurrió bastante antes. También queda por determinar qué pretendía hacer el asesino con la bolsa de plástico que apareció junto al cuerpo.
La conmoción era anoche absoluta entre los vecinos del edificio de San José de la Montaña, que no daban crédito a lo ocurrido en la primera planta. El sospechoso es José Juan U.P., de 53 años. Mide 1'70 de estatura y como característica física padece una visible cojera.
016, teléfono de ayuda para mujeres maltratadas.
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