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«Cort no va a renunciar a nada», así de contundente se manifestó ayer la regidora d'Urbanisme, Yolanda Garví, en relación al 20% del suelo que puede obtener Cort en Son Bordoy. Además, el director técnico de la gerencia d'Urbanisme, Toni Planas, añadió que en el informe que elaboraron en julio, y que fue aprobado en el pleno de septiembre, se exigía el 20% del suelo. En dicho informe se expone que «el Ajuntament de Palma, expresamente, no mantiene las cesiones del 20% del suelo para destinarlas a sistemas generales». Planas explicó que este suelo se destinarán a los accesos, para comunicar Son Bordoy con Ciutat y añadió que incluso puede que requieran algo más del 20%, que son 20.000 m2.

Rediseñar el proyecto
Por otra parte, Garví reiteró su satisfacción porque se pueda «rediseñar el proyecto de Son Bordoy, como se había ratificado en el pleno de septiembre». En este sentido, destacó que las principales deficiencias que han detectado son los accesos, que entienden que los tiene que pagar el promotor; la distribución de las zonas verdes, ya que no les gusta que estén troceadas y reivindican una zona unitaria; el consenso con los vecinos; así como garantizar cierta homogeneidad entre la futura urbanización y las zonas colindantes.

Respecto al número de viviendas, Garví señaló que en el nuevo proyecto podrían ser menos de 846, aunque no lo fijó como una exigencia, sino que depende de que el proyecto «encaje en el modelo de ciudad».

No obstante, la regidora d'Urbanisme señaló que el proyecto del Govern tiene aspectos positivos y necesarios para Palma, como poner a disposición de los ciudadanos viviendas a precios asequibles. Además, añadió que tras la aprobación de las normas subsidiarias el pasado 20 de noviembre, los terrenos de uso comercial pasan a ser de uso terciario, por lo que además de un centro comercial pueden acoger otras instalaciones como oficinas. Además, subrayó que estos terrenos se han reducido a la mitad, por lo que en caso de hacer un centro comercial será de 20.000 m2, en lugar de 40.000 como preveía el Plan General.

Por su parte, el PP de Palma considera que este proyecto se ha podido paralizar gracias a las críticas que ellos han realizado y a las que se han sumado ecologistas, vecinos, el Bloc y UM. «Esto era un pelotazo del PSOE», manifestó el portavoz del PP en Cort, Julio Martínez. Además, reprochó que la alcaldesa Aina Calvo tuvo la oportunidad de rechazar el proyecto de Son Bordoy en el pleno del pasado mes de diciembre y no lo hizo.

Por su parte, el conseller Jaume Carbonero, responsable de Vivienda en el Govern, negó que la 'relectura' del proyecto supusiera admitir un pelotazo, como apunta el PP.

«Estamos hablando de todo lo contrario a un pelotazo», dijo Carbonero quien dijo que el auténtico pelotazo» es que «todo el suelo público que existía en Palma para destinarlo a construir viviendas para familias que tienen pocos recursos ser vendiera» en la pasada legislatura.

El conseller Carbonero afirmó que cuando asumió el cargo no había «ni un palmo» de suelo para VPO porque «todo el que existía, el Partido Popular lo subastó al mejor postor por unas finalidades todavía no confesadas».