Maria de la Pau Janer, Mar Janer, Paula Serra, María Barceló, Marilena Estarellas, Mari Cruz Rivera e Isabel Guarch. | Esteban Mercer

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La joyera Isabel Guarch y la escritora María de la Pau Janer protagonizaron la noche más bonita de la temporada uniendo su genialidad en los jardines del hotel Ca’n Bordoy. No faltó nadie. Ni mi entusiasmo con estas dos mujeres únicas, mallorquinas del mundo, guapas y mega trabajadoras, apasionadas y rebeldes, amigas y con un amor por la creación que no conoce límites.

El escenario elegido por Isabel Guarch y a Maria de la Pau Janer para presentar la colección que han creado juntas no podía ser mejor. A ambas les une una amistad de años, en la que a las vivencias compartidas se les suma la pasión de ambas por la creación y el profundo amor que sienten por el Mediterráneo y el mar. Estos elementos y una colaboración genial han dado lugar a Noms, algo único que merece ser admirado. Pude hablar largo rato con Pau, todavía triste, muy triste por la pérdida de su marido. Su sensibilidad sobrecoge, pero no hay genio que no goce de ella.

Disfrutar mucho o sufrir mucho van de la mano siempre, afortunadamente, pues en el placer o en el dolor, y la capacidad de sentirlo está la esencia del humano, del creador capaz de nutrirse de todo. Con eso quiero decirles que Pau no tiene la mirada triste, sus ojos siguen brillando con una luz que, como su sonrisa, solo a ella pertenece. Esa sí fue una noche inolvidable, de resaca sentimental en todas sus manifestaciones. Me estoy poniendo romántico, mal asunto. Paro.