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Morneta está impregnada de un aura de misterio y leyenda con casi mil años de tradición en la isla de Mallorca y alrededor de tres mil años de historia las tierras que la rodean. Los frondosos jardines, los patios empedrados, los arcos góticos del celler del s. XVI, los mecanismos originales de la tafona del s. XVIII y el espacio singular del aljibe del s. XVI de la finca son algunos de los escenarios para crear momentos y memorias inolvidables, experiencias basadas en su historia, gastronomía, tierra mallorquina y sus productos. La semana pasada, Nicolás Morell y su esposa presentaron una de estas experiencias a un reducido e importante grupo de organizadores de eventos en Mallorca.

No faltaron MallorcaLeads, que es una plataforma que ofrece servicios de asesoría y consultoría para la organización de eventos en Mallorca que fue quien convocó para presentarles las experiencias de primera mano. Se comenzó con Gema Salvador y Eugenia Marcote, las creadoras de Llanatura, que persiguiendo un mañana más sostenible convierten un residuo en recurso aprovechando lo que nos da la naturaleza a su ritmo, y lo integran con la artesanía. Una maravilla también fue conocer los orígenes de Ca’n Verdura, que se remontan a seis generaciones atrás, trabajando y cultivando los viñedos de Binissalem entre possessions i cellers, vinos con carácter mallorquín, variedades autóctonas como Mantonegro, Callet y Moll, en definitiva, vinos de Binissalem.

Biel Coll y Pau Queralt son de Alaró y amigos desde la infancia. Ambos comparten un profundo amor por el campo mallorquín y, desde hace un tiempo, también comparten la misma profesión, la apicultura, y el negocio dedicado a la venta de miel y de abejas: Mel Vici. Su proyecto surgió con la intención de repoblar de abejas los campos de Mallorca para posteriormente producir miel. Empezaron con unas pocas colmenas y en la actualidad ya están sobre las doscientas. La miel es fruto de las floraciones de los campos de Mallorca: naranjo, cardo y mielato de encina en primavera, algarrobo y brezo en otoño. Pau y Biel realizan todo el ciclo de manera artesanal, desde la recogida de la miel de la colmena a la extracción, el envasado, el etiquetado y parte de la venta.

Los participantes en una de las regias salas de la casa.

La cocina tradicional es la pasión de las pasiones y que las familias Morell y Gual de Torrella hayan dejado escudriñar su antiguo libro de recetas familiares, para estudiarlo e inspirar esta experiencia para los cinco sentidos, es realmente todo un honor para Marc Fosh y su equipo, que han conseguido devolver a la casa y a la familia los auténticos 100 años de su cocina señorial y las recetas propias en forma de libro. Recoge las recetas que antaño se cocinaban en la casa para que los señores y ocasionalmente sus invitados, un regalo de la cocinera de las familias, Guillermo Salvà y Lladó que dejó para la posteridad.

La evolución de los ingredientes que se utilizan en las recetas las convierten en algo excepcional y explican la bonanza vivida o bien la decadencia, la carestía, los cambios de la dieta y las preferencias de los señores. Un auténtica joya. En fin, una auténtica gozada que lo fue más gracias a Otro Cantar, que decoró como solo ellos saben cada etapa de la experiencia, a Aico, que con su vídeo que recoge a la perfección una experiencia que no se puede compartir, solo vivir. Alejandro Crespí inmortalizó con su cámara esos instantes donde se ve magia por todas partes. Sigo con más nobleza de la de verdad.