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El artista James Lambourne inauguró en la sala de exposiciones de Rialto Living In/gràvid con la presencia de familia, amigos y aficionados al arte, y también con el apoyo de artistas amigos, como Joan Costa, que creo recordar han expuesto juntos en algunas ocasiones gloriosas.

Ambos tienen mucho en común, de hecho, se les define como artistas pétreos, es decir, inspirados en la dureza de la roca para resaltar su belleza desde la fuerza más tierna.

Mallorquín desde los cinco años, Lambourne conecta estrechamente con la naturaleza y con el mar con técnicas y soportes clásicos e incorpora en sus instalaciones e intervenciones efímeras, afines al Land Art, elementos naturales, recogidos y coleccionados como tesoros.

Su observación de la naturaleza le lleva a tomar conciencia de que nada, ni siquiera lo inerte, permanece igual; que el tiempo comporta siempre evolución, movimiento, cambio y transformación.

Betty, Dora y Cloe, de la familia Roses Lambourne.

En In/gràvid James Lambourne explora el misterio de la gravedad, cómo un fenómeno natural puede aportar peso a objetos físicos y cómo su energía puede atraer otros cuerpos, aunque la sensación de estar anclado a la tierra pueda desaparecer una vez nos encontremos flotando bajo el profundo mar azul.

Sarah y Oscar Roses Lambourne, sobrinos del artista con Stephanie Watson Robinson.

Klas Kall disfruta como el arte de los artistas. ¡Qué lugar tan increíble han creado junto a Barbara Bergman! Voy con otro artista mallorquín.