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Testigo de la belleza del sonido, es el título de la nueva exposición de Hristina Milanova y el inicio de una nueva etapa en la trayectoria artística de Hristina, después de tres años de trabajo e investigación. Un proceso de cambio tanto para la artista como para la Galería Gerhardt Braun, que inaugura con esta exposición un nuevo espacio.

Testigo de la belleza del sonido es testigo de los cambios que estamos viviendo. Cambios, cambios, cambios, que nos hacen ver que somos energía conectada con los seres vivos y la naturaleza generando una información que pasa a la historia. La historia que está ‘viva’ en conexión con el artista que capta esa energía y la transforma en arte. Es el momento de la creación.

La creación con un doble significado, como origen de la vida y de la obra artística. En el origen late el corazón entre la vida y la muerte, el corazón latente origen de las obras de Hristina Milanova, que llegó a muchos al alma. Entre ellos la también artista Martina Benvenutto, que acudió acompañada de su amigo íntimo, el también artista Carlos Prieto, al que ven en las fotos vestido de manera irreconocible, símbolo de su evolución vital y artística. Ambos están llenos de ilusión con los proyectos que se traen entre manos. Al menos eso creo yo.

Para Hristina, que es muy vistosa, el cuerpo ha dejado de ser un campo de batalla para convertirse en un campo de celebración de la vida. La vida conectada con la naturaleza y el universo, en un latir, en un pulso, en un corazón latente. El corazón que es un concepto con una larga tradición cultural, se encuentra en el lugar privilegiado como generador de las emociones que todos deseamos vivir. Felicidades Hristina. Por cierto, la modelo y ahora tatuadora de lujo Gabi Bianco vuelve por sus fueros cámara al cuello para regalarnos imágenes bellísimas.