TW
0

Los príncipes François y Theresa d’Orleans y el artista José María Fayos, más el arquitecto de interiores Stefan Oak se reunieron en nuestra casa para un encuentro de amigos que tenía mucho de profesional. Les explico, François, o Francisco Carlos de Orleans, es el hijo menor del príncipe Miguel de Orléans, conde de Évreux, y de Beatriz Pasquier de Franclieu, más conocida en España como Beatriz de Orleans. Nació en Madrid y fue bautizado en presencia de toda la Familia Real española.

Es un príncipe muy discreto y de bajo perfil, a diferencia de su hermano mayor, Carlos Felipe, duque de Anjou, casado con la duquesa de Diana Cadaval, una joven portuguesa con la que tiene una hija. Pero esa es otra historia. En Mallorca François y Theresa, nacida Von Eisiedel, hija de Curt Hildebrand von Eisiedel y von Alten y de su esposa, la princesa Amelia de Urach, es nieta de Íñiga von Thurn und Taxis y descendiente de Florestán I de Mónaco y de Guillermo IV de Luxemburgo.

En Mallorca, les decía, han sido padres de dos hijos, un varón llamado Philippe y una niña a la que bautizaron como Amelie, dos principitos adorables que esperan la llegada de un hermanito para dentro de muy poco tiempo. Les cuento todo esto porque en las familias reales el pasado es tan importante como el presente y es el que, de siempre, nutre el futuro. Tanto François, que es un reputado paisajista como Theresa, son dos personas con los pies en la tierra que no buscan ningún tipo de protagonismo, al contrario, pero sí respetan sus orígenes, que son en gran parte los que han conformado la historia de Europa. Para los que estén interesados en la historia de verdad busquen estos títulos y verán cómo por las venas de ambos corre la sangre de muchos de los soberanos y soberanas que han creado el futuro de este continente antes unido por lazos de sangre y hoy cosido por la bandera de la Unión Europea, que también es azul. Los tiempos cambian, pero la vida sigue siendo la misma para casi todos.

En fin, nos encanta tenerlos como amigos, lo mismo que a José María Fayos, que sigue disfrutando con su pintura, deleitándonos con sus retratos de personalidades únicas y, sobre todo, con su cultura y saber estar. También Stefan Oak, interiorista de Stork, la empresa de decoración donde trabaja con el conde Dominik von Stauffenberg. Ya ven que todo está unido por un hilo estético que no me permite revelar más, aunque de estos encuentros que parecen mundanos siempre sale algo bueno. Semillas que crecen en Mallorca para que la Isla sea todavía más bonita, si cabe. Sigo. Su boda, la del próximo protagonista, con Blanca Fuster Planas fue de cuento de hadas.