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A pesar del virus y las restricciones, me alegra poder decir que se sigue celebrando el amor y claro ejemplo de ello es la reciente boda civil entre el empresario mallorquín Jaime Mas, conocido como Masete, y su ya bella esposa, Yana Yashina, agente inmobiliaria de nacionalidad rusa que llegó a Mallorca en 2017 y que, desde entonces, hizo de la Isla su hogar. Como tantos y tantos que nos hacen la vida más bonita eligiendo este paraíso para vivir. Ellos consiguieron su sueño de casarse en un lugar único, frente al mar y en la Tramuntana.

La pareja decidió dar el paso en petit comité, dadas las estrictas restricciones, y como realmente no se sabe cuánto se va a alargar esta horrible situación, decidieron seguir adelante con sus propósitos.

Arropados solamente por la familia y algunos amigos dieron el sí quiero en uno de los enclaves más impresionantes de Mallorca, el templete de Son Marroig, uno de los lugares más bellos del mundo. Fue una ceremonia muy emotiva y también retransmitida en directo, la misma opción que adoptaron Leti Lope y su marido, para que aquellos familiares que estaban lejos pudieran ser testigos de ese día tan importante.

Yana, espectacular vestida de Pronovias en uno de los impresionantes balcones de la ‘possessió’.

Sin embargo, no faltaron ganas de celebración y por esta razón, en cuanto la situación lo permita, la pareja celebrará su unión por la iglesia, por todo lo alto y acompañados de todas las personas importantes para ellos, familia y, por supuesto, todos sus amigos. La novia apareció en los jardines de Son Marroig con un impresionante vestido de Pronovias, tras la boda se brindó por champán en el interior de la possessió y después, tras las felicitaciones, todos se dirigieron al Restaurante Naútico del RCNP, donde disfrutaron de una magnífico almuerzo servido por el grupo Tast.

Todo lo fotografió Ana Adriana, con una maestría romántica, aperitivo de la boda religiosa que veremos más adelante. El que quiere, puede.