José Luis Rodríguez Zapatero, ayer en una rueda de prensa. | Reuters

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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvo hoy los planes de congelar las pensiones para 2011, «por coherencia» y «en aras de la credibilidad de la economía», ya que a su juicio cumplir con la reducción de déficit es lo que permitirá volver a revalorizar tales prestaciones.

Así lo aseguró el jefe del Ejecutivo en la sesión de control del Congreso de los Diputados en respuesta al portavoz del grupo parlamentario catalán, Josep Antoni Duran i Lleida, quien reclamaba que «por una razón de justicia» el ahorro se produzca a través de otras medidas de eficiencia y reducción de la administración pública.

Zapatero alegó entonces que el Real Decreto Ley, en el que entre otras medidas de ahorro y recorte se contempla la reducción de pensiones, «ha contribuido a estabilizar el mercado de la deuda pública y facilitar el flujo al sistema financiero para su financiación».

Duran i Lleida respondió que comprende la necesidad de adoptar duras medidas de ajuste «después del despilfarro presupuestario que en buena medida este Gobierno ejercitó», pero pidió que el esfuerzo -anunciado el pasado mayo- no recaiga sobre los pensionistas.

Pero el presidente del Gobierno recordó que precisamente los gastos «en los buenos años de crecimiento económico» estuvieron consagrados a revalorizar un 15% la pensión media entre 2005 y 2009 y la mínima casi un 25%, entre otras medidas sociales.

Hasta que en noviembre del año próximo se vea la pérdida, en su caso, del poder adquisitivo de las pensiones, Zapatero abogó por «hacer los deberes": una reforma del sistema de pensiones que sea coherente y garantice el sistema de pensiones a medio y largo plazo y seguir cumpliendo con la reducción de déficit.

«Esto es lo que nos permitirá a corto, medio y largo plazo seguir revalorizando las pensiones y mejorándolas, como ha hecho siempre que ha podido y con un esfuerzo muy claro este Gobierno y este proyecto que represento», concluyó.