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El Mallorca y la Fiscalía de Balears piden tres años y medio de cárcel para una pareja por estafar al club y a decenas de aficionados con falsa petición de fondos para un niño enfermo de cáncer. Según las acusaciones, los dos procesados se embolsaron más de 16.000 euros en octubre de 2008 gracias a esta estafa, que repitieron en otros estadios de Primera y Segunda. El caso quedó ayer visto para sentencia en un juzgado de Palma. La Fiscalía considera probado que el acusado, de 34 años, se puso en contacto con el Mallorca por teléfono. Se identificó como Frank, un componente del grupo de rock Mago de Oz y pidió colaboración para reunir 412.500 euros que un niño, bautizado como César García Lemos, necesitaba para un transplante de médula. Incluso remitió una fotografía del crío a las oficinas del club y un certificado médico que aseguraba que el menor padecía una grave leucemia que sólo podría ser tratada en Houston.
El Real Mallorca, junto con la Asociación Española de Lucha contra el Cáncer, pusieron en marcha una colecta que se llevó a cabo durante el Mallorca-Espanyol. Ese día, en el Ono Estadi, bajo el lema '¡Todos con César. Ànimo!!!' se recaudó entre los asistentes un total de 4.371 euros. A esta cantidad, el club añadió otros 10.000 euros y varios particulares, entre ellos el portero Miquel Àngel Moyá también aportaron fondos. El mismo procedimiento se llevó a cabo en otras ciudades como Málaga o Majadahonda. Incluso 'el Pocero' llegó a ofrecer su avión a la pareja para ayudar al niño enfermo.
Meses después se destapó el pastel: Ningún niño llamado César García Lemos ha necesitado una operación de este tipo, la supuesta madre está en el banquillo de los acusados, el principal acusado lleva ingresado en prisión desde diciembre del año pasado y la foto del menor está cogida de la página web de una asociación de padres de niños con leucemia de Nicaragua. En la vista oral desarrollada ayer, los acusados no niegan los hechos sino su participación en los mismos. El principal implicado indica que un tal Àngel Luis, que se encuentra desaparecido, fue quien urdió la trama. En el juicio ha testificado la cúpula directiva del club cuando ocurrieron los hechos, incluido su propietario, Vicenç Grande. El Mallorca, que ejerce la acusación popular a través del letrado Llorenç Salvà, y la Fiscalía mantuvieron su petición de tres años para los dos acusados. Las dos acusaciones reclaman la devolución del dinero que entregó el club y del que ingresaron en la cuenta varios particulares. Sobre los más de 4.000 euros cedidos por la afición en la colecta, las acusaciones piden que sean entregado a la Asociación Española de Lucha contra el cáncer.