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La llegada a la capital de Burkina Faso, Uagadugú, de los cooperantes españoles Albert Vilalta y Roque Pascual, secuestrados el pasado 29 de noviembre por Al Qaeda en el Magreb Islámico, pone fin a una pesadilla de casi nueves meses. Vilalta y Pascual aterrizaron en Uagadugú a bordo de un helicóptero fletado por el Gobierno burkinés, acompañados por el negociador Mustafa Uld Limam Chafi -asesor del presidente de Burkina, Blaise Comparé-, quien confirmó a la web mauritana «Sahara Media» su llegada.

El helicóptero hizo una escala en Goram Goram, localidad ubicada en la región del Sahel de Burkina Faso, para repostar combustible.

En la capital de Burkina Faso, un avión de la Fuerza Aérea Española los recogió para trasladarlos hasta España.

En ese avión viajó la secretaria de Estado española de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, junto a los familiares de Vilalta y Pasqual, ambos miembros de la ONG Barcelona Acció Solidaria.

Según la web mauritana, que cita fuentes locales en el norte de Mali, Chafi es el mediador que ha supervisado la liberación de los dos rehenes.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció oficialmente al mediodía que Vilalta, de 45 años, y Pascual, de 52, «están libres» y que por la noche llegarían a Barcelona.

«Albert Vilalta y Roque Pascual están libres. Han sido liberados tras permanecer 268 días en manos de sus secuestradores. Han sido casi nueve meses de sufrimiento para ellos y sus familias. Días de preocupación y ocupación del Gobierno, que ha multiplicado su actividad política, diplomática y de los servicios de inteligencia para lograr su liberación», dijo Zapatero en una declaración.

Sin embargo, la noticia de la liberación saltó el lunes sobre las 15.00 hora local, cuando la televisión «Al Arabiya» y la web «Sahara Media» anunciaron que sus captores de AQMI los habían puesto en libertad.

Según estos medios, su liberación está vinculada a la reciente extradición a Mali de Omar Uld Sid'Ahmed Uld Hame, más conocido como Omar Saharaui, condenado a 12 años de prisión en Mauritania por su participación en el secuestro.

Vilalta y Pascual fueron secuestrados el pasado 29 de noviembre en la carretera que une Nuadibú (norte de Mauritania) con Nuakchot, cuando viajaban en un vehículo todoterreno de la caravana humanitaria Barcelona Acció Solidaria.

Junto a ellos también fue secuestrada Alicia Gámez, que fue liberada por sus captores el pasado 10 de marzo.

Nueve días después del secuestro, el grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico reivindicó el secuestro en una grabación difundida por la cadena «Al Yazira». En total casi nueves meses de cautiverio acompañados por multitud de informaciones contradictorias desde el mismo momento en que se produjo el secuestro.