La ocupación hotelera en la Platja de Palma es el fiel reflejo de la reactivación de las ventas de reservas turísticas de último momento en nuestro país, Alemania y Reino Unido. | Jaume Morey

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Zonas turísticas de Mallorca logran por fin tener ocupaciones hoteleras del cien por cien, tras una temporada en donde la media ha sido inferior a la del pasado año. Platja de Palma y Peguera, Cala Millor son, por ejemplo, enclaves en donde su oferta de alojamiento roza el completo, gracias en parte a los «pequeños descuentos» solicitados por los touroperadores alemanes y británicos a principios de mes, que oscilan entre el 10 y 15%.

«Estamos a tope en agosto, con ocupaciones superiores en un 20% a las que tuvimos el pasado año. Se puede decir que más del 90% de la planta de alojamiento roza ya el cien por cien. Esto se ha conseguido al mejor comportamiento del mercado español y la consolidación del turismo alemán y británico. Estamos convencidos de que en breve la ocupación del 100% será generalizada», afirma el presidente de la Asociación Hotelera de la Platja de Palma (42.000 plazas hoteleras), Francisco Marín.

Para el presidente de la zona hotelera de Cala Millor (14.692 plazas), Pere Cañellas, «las ofertas que nos pidieron hace quince días los touroperadores estan funcionando, de ahí la casi plena ocupación. La verdad que todo cambia de un día para otro con las ventas de último momento, tanto aquí en Cala Millor como en Cala Bona».

En Alcúdia-Can Picafort (más de 29.000 plazas), la situación es muy diferente, según apunta la presidenta hotelera de esta zona Margalida Socías: «Estamos al 80%, pero esperamos que las ventas de ultimo momento se reactiven tras el anuncio de que no harán huelga los controladores, ya que en los días previos se habían parado totalmente estas ventas».

En Peguera (10.587 plazas), según Miguel Angel Jiménez, presidente de la zona hotelera, «en las últimas semanas se ha normalizado la ocupación, estando ya en el 95%. Las ventas de último momento y los desvíos de turistas del Mediterráneo oriental han funcionado y esto tiene claros efectos en los incrementos de ocupación», puntualiza.

En lo que sí coinciden las zonas hoteleras es que «con más turistas que en 2009, tendremos los mismos resultados económicos que el pasado año, lo cual es una pérdida de rentabilidad empresarial».