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Cuatro de los trece alumnos que comenzaron el Grado Superior de Danza Española en el Conservatori Professional de Música y Dansa de Mallorca han logrado graduarse tras seis años de estudios y mucho esfuerzo. Son cuatro chicas, y sus nombres son Eva Escribano, Sandra Borreguero, Silvia Muñoz y Desireé Gil Ruiz. A partir de ahora, todas tienen sus miras puestas en continuar sus estudios superiores en Madrid, lugar donde confían en que tendrán más salidas y oportunidades que en la Isla, donde no ven mucho futuro para su profesión.
Para celebrarlo, el pasado mes de mayo representaron, junto a estudiantes de todos los cursos, el espectáculo Carmen, donde las cuatro interpretaron el papel protagonista en alguna de las escenas. Según José Cabrera, jefe del Departamento de Danza Española, se trata de «cuatro bailarinas muy espabiladas y con muchas ganas de aprender».
En el caso de Eva Escribano, de 23 años, lleva estudiando en el Conservatori desde muy pequeña y ahora es el momento de enfrentarse al mundo profesional. «Mi plan es trasladarme a Madrid para continuar los estudios superiores de danza». La bailarina confiesa que con lo que se queda de todos estos años es «con todo lo que he aprendido, la cantidad de profesores que he conocido y sobre todo la amistad de mis compañeras». En esto coinciden todas y cada una de ellas.
Silvia Muñoz, de 21 años y también estudiante de Biología, considera que aunque «ha sido difícil compaginar ambos estudios, me quedo con el aprendizaje y a pesar de no tener tiempo para nosotras, vale la pena». Algo parecido le ocurre a Sandra Borreguero, de 17 años, quien cuenta que «estoy acabando el Bachillerato y luego me iré a Madrid, como mis compañeras».
Por su parte, Desireé Gil Ruiz, de 21 años, considera que en Mallorca «la danza española no esta muy valorada, la únicas salidas que tenemos son trabajar en salas de fiesta o en compañías hoteleras, por eso todas nos queremos marchar».