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El Mallorca 2010/2011 todavía es un proyecto de futuro sobre el que se está trabajando. El hecho de que la jueza Encarnación González no haya dictado todavía el auto en relación al concurso voluntario de acreedores instado por el club balear ralentiza parte de las gestiones, pero el fútbol se mueve y Serra Ferrer lo sabe. Es por ello que la planificación efectiva se hará mas adelante, pero las alternativas que ofrece el mercado ya se han empezado a barajar. Entre ellas está la posibilidad de recuperar al hispano-argentino Ariel Caño Ibagaza, un futbolista que queda libre y que podría encajar en los planes de la nueva propiedad.
A sus 33 años -cumple 34 el próximo 27 de octubre- todavía tiene fútbol en sus botas para funcionar sin excesivos problemas, sobre todo si se le dosifica bien. Desde el punto de vista futbolístico, Ibagaza sería un referente en el centro del campo, pero además supondría también un revulsivo añadido para la hinchada balear, que siempre ha tenido en Ariel a uno de sus jugadores preferidos -es el extranjero que más partidos ha disputado con el equipo balear en Primera con 204 encuentros- y vería con buenos ojos su tercera etapa vistiendo la camiseta bermellona.
Operación económica
Sin embargo, una cosa son los deseos que pueda tener Serra y otra es la realidad económica del club. Existe una clara dificultad en afrontar operaciones económicas de alto nivel y sobre todo la imposibilidad de abonar fichas altas y la de Ariel lo es, en correspondencia con su calidad y con la lista de equipos que ya se han interesado por él.
El jugador ya ha hecho saber a su entorno que escuche al Mallorca e incluso trate de alcanzar un acuerdo equilibrado entre sus exigencias y las posibilidades del club balear. No es una operación fácil por las circunstancias que rodean a la realidad del club, pero de momento existe la voluntad de ambas partes de intentar alcanzar un acuerdo.
De momento el jugador se encuentra de vacaciones a la espera de que se oficialicen las numerosas propuestas que ya han llegado a su agente. En contra del Mallorca juega que el futbolista debe intentar atar el último contrato de su carrera, pero incluso ahí Ariel prefiere volver a la Isla que intentar una aventura en un club desconocido y que futbolísticamente esté a la par del balear.
La operación de Ibagaza no es ni sencilla ni rápida y a día de hoy todos los escenarios están abiertos. Su agente se mantiene a la espera de que el Mallorca se reestructure en el área deportiva y que el nuevo responsable en esta parcela -Serra Ferrer- tome definitivamente los mandos del club cuando se certifique la compra de las acciones que en la actualidad están en poder de Mateu Alemany. El nombre de Ibagaza siempre ha ilusionado al mallorquinismo, que pese a su marcha hace dos temporadas al Villarreal en una situación difícil para el club, entendió que fichara por un equipo en el que podía disputar la Liga de Campeones. Ahora, con 33 años se encuentra de nuevo en la disyuntiva de iniciar su tercera y definitiva etapa en el conjunto bermellón o cambiar de nuevo de aires y empezar otra aventura futbolística en España o en cualquier otra Liga europea.
La cuenta atrás para planificar el nuevo Mallorca ha empezado. Ibagaza está en la lista y el futuro deparará si se confirma su llegada o ésta es inviable.