Grimalt ha tomado hoy posesión del escaño en el Consell de Mallorca. | Pere Bota

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Miquel Àngel Grimalt tomó posesión ayer del cargo de conseller de UM en el pleno del Consell de Mallorca para sustituir a la también uemita Dolça Mulet en el escaño que ésta dejó vacío el pasado 24 de marzo, a fin de poder reincorporarse a su puesto de personal laboral en la Institución Insular tras ser destituida de su cargo de consellera de Promoción Sociocultural y Deportes.

Grimalt tomó finalmente hoy posesión del cargo después de haberlo meditado y tras semanas de suspense en torno a su aceptaría ocupar el escaño, ya que temía que su condición de imputado en el caso Maquillaje pudiera afectar su actividad política en la Institución Insular.

Por otra parte, el pleno aprobó inicialmente el reglamento de regulación del uso de lenguaje no sexista dentro del ámbito de competencia del Consell. Este reglamento supone cumplir con la voluntad de la Institución Insular, en concreto de la Dirección Insular de Igualdad, para fomentar la utilización de un lenguaje no sexista en todas las tareas administrativas del Consell y órganos dependientes.

Para llevar a cabo esta finalidad, se ha elaborado una guía de estilo de lenguaje no sexista y se ha dispuesto en todos los ordenadores propiedad del Consell de una herramienta informática que permite la detección de usos sexistas en textos escritos.

El pleno ratificó también el acuerdo firmado entre el Ayuntamiento de Son Servera y la Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística y Territorial de Mallorca, por el que el municipio cede a la Agencia las competencias y las tareas de inspección, sanción y establecimiento de la legalidad urbanística, en relación con las obras, los usos del suelo y las actuaciones que se desarrollen sin licencia y orden de ejecución o sin ajustarse a sus condiciones en las diferentes categorías de suelo rústico.

Esta delegación de competencias supone, además, que el Ayuntamiento no tendrá que abonar ninguna aportación económica al Consell por el coste del ejercicio de las competencias delegadas, y además el municipio podrá recibir inversiones para la conservación y la mejora de los valores medioambientales provenientes del fondo de la Agencia.

En cuanto a las obligaciones del Consistorio, éste deberá colaborar directamente con la Agencia y facilitarle toda la información y la documentación que reclame para las inspecciones y la tramitación de sanciones, entre otras actuaciones.

Los municipios que se han adherido a la Agencia de Disciplina Urbanística son Valldemossa, Campanet, Puigpunyent, Algaida, Marratxí y Son Servera. Este organismo cuenta con un presupuesto de 1,6 millones de euros para ejercer las funciones de inspección, sanción y restitución de la legalidad urbanística en suelo rústico. El ente cuenta con cinco inspectores que se encargan de fotografiar, levantar planos y evaluar las obras ejecutadas ilegalmente.