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La Policía Nacional ha detenido a J.F.N., de 42 años y nacionalidad española, como presunto autor de un delito de extorsión a una familia de hosteleros mallorquines, a los que había prestado 36.000 euros, y otro de detención ilegal de dos miembros de dicha familia.

La familia, que teme fuertes represalias, ha pedido una orden de alejamiento contra este hombre, según ha informado hoy la Jefatura Superior de Policía de Balears en rueda de prensa.

La relación entre las víctimas y el detenido se inició hace tres años, cuando uno de los miembros de la familia, empresario hostelero también, y su socio firmaron un préstamo privado con el presunto autor de la extorsión.

El préstamo fue de 36.000 euros, pero con los intereses, el denunciante y su socio se habían comprometido con el detenido a devolverle un total de 55.000 euros.

Llegada la fecha acordada para la devolución del préstamo, ambos socios fueron incapaces de reunir la cantidad fijada y acudieron al detenido para renegociar la deuda.

En este encuentro, los empresarios aceptaron abonar, a modo de intereses de demora, 500 euros al día, además de la deuda de 55.000 euros y los intereses que siguiera reportando. En total, durante mes y medio, pagaron 23.000 euros mediante estas cuotas, pero no pudieron asumir más.

Por este motivo, el empresario que denunció los hechos, acudió de nuevo a ver al detenido a su casa acompañado de uno de sus familiares para intentar llegar a otro acuerdo que les permitiera pagar de forma más desahogada.

Cuando el detenido escuchó que el empresario intentaba demorar una vez más el pago de la deuda, comenzó a amenazarlo, respaldado por la presencia de tres hombres que se encontraban con él en la casa, y retuvo a los dos miembros de la familia de hosteleros durante más de dos horas en contra de su voluntad.

Finalmente, según ha relatado en su denuncia el empresario, el detenido los dejó marchar a cambio de darle semanalmente una cantidad que se fuera restando del préstamo que entonces -principios de julio de 2009- ascendía a 61.000 euros.

El empresario, acuciado por la deuda, no logró cumplir este compromiso y fue, a partir de ahí, cuando las amenazas comenzaron a ser cada vez más frecuentes y más duras: el detenido dejaba notas a diario en su casa y lo visitaba a él y a sus familiares en su trabajo pidiéndole que pagara.

En una ocasión, en diciembre del pasado año, el detenido supuestamente mandó a unos hombres al local que regentaba la madre del empresario que causaron importantes daños en el establecimiento y la amenazaron con hacerle más daño si no pagaba lo que debía su hijo.

Las amenazas continuaron hasta que el pasado jueves el empresario denunció ante la Policía que, al día siguiente, detuvo al presunto autor de los hechos, al que le constan cuatro antecedentes relacionados con delitos contra la salud pública y será juzgado por extorsión y detención ilegal.