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La cena de entrega de los 44 Premis de la Crítica de la revista Serra d'Or confirmó el jueves que es una de las veladas literarias más relajadas y cordiales del año. Los ganadores, entre los que se encontraban el escritor Pau Faner (Ciutadella, 1949) y el actor y director de teatro Pep Tosar (Artà, 1961), reiteraron, como suele ser habitual, que es uno los galardones que más ilusión hace ganar, por prestigio, a pesar de carecer de dotación económica.
Presidida por el abad de Montserrat, Josep M. Soler; el conseller de Cultura de la Generalitat, Joan Manuel Tresserras, y el conseller de Cultura del Consell de Menorca, Joan Lluís Torres, el encuentro sirvió para destacar a Pau Faner en el apartado de narración con El cant de l'alosa (Editorial Moll), crónica sentimental de tres años de la vida de un niño. «Está muy bien que un libro que sucede en Ciutadella en los años 50, publicado por una editorial mallorquina, sea premiado en Catalunya», comentó el autor, prolífico en reconocimientos, quien aseguró «haber escrito con mucha sinceridad y sin grandes pretensiones».
Pep Tosar, distinguido por dos montajes, se quejó de las dificultades de su trabajo: «piensas muchas veces en no seguir y encuentras que te vetan espectáculos por parte de las autoridades baleares y catalanas, pero con este premio te obligan a seguir trabajando». Convertido en empresario, Tosar reinauguró en enero de 2009 el pequeño Teatre Círcol Maldà de Barcelona, donde estrenó los dos obras merecedoras del Serra d'Or: Molts records per a Ivanov, reescritura del texto de Txèkhov con «un protagonista que es un intelectual», y Nocturn, basado en la obra de Antonio Tabucchi.
Por su parte, el mallorquín Josep Massot anunció que «a partir de enero procuraremos que Serra d'Or sea siempre a todo color».