Foto de archivo de Mateu Alemany. | T. Monserrat

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El concurso de acreedores deberá esperar. El propietario del Real Mallorca, Mateu Alemany, ha optado por guardar en el cajón toda la documentación necesaria para instar la antigua suspensión de pagos voluntaria, que inicialmente iba a presentar en el presente mes de abril.

El consejero delegado de la SAD balear, sin embargo, se ha inclinado por aplazar ese trámite para evitar la no obtención de la licencia UEFA. Es decir, aguardará que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) le conceda ese pasaporte, indispensable para disputar competición continental la próxima temporada, para solicitar el concurso.

En principio, la federación tiene de plazo hasta mediados de mayo, coincidiendo con la finalización del campeonato, para conceder la licencia. Una vez que obtenga vía libre por parte del máximo organismo continental, será muy difícil que la RFEF deniegue dicho permiso, aunque es el organismo que preside Angel María Villar quien tiene la última palabra.

Procedimiento
Según el artículo 33 del reglamento general de la Licencia UEFA, la RFEF podrá cancelar dicha licencia en vigor al club «que estuviera inmerso en un procedimiento concursal».

Otra de las causas que ha motivado la espera de Mateu Alemany a la hora de presentar el concurso, es la situación del equipo. Inmerso en plena lucha por clasificarse para disputar la Champions League, en una pelea codo con codos con otros cuatro clubes por tres plazas europeas -el Valencia es favorito para finalizar en la tercera plaza- en el club no consideran adecuado instar ahora un proceso que podría desestabilizar. Ahora, el principal objetivo es lograr plaza para Europa. Sobre todo inscribir su nombre en la Liga de Campeones. En ese caso, la denegación de la licencia UEFA supondría un escándalo de proporciones siderales. El Mallorca tendría el 'dudoso' honor de ser el primer club español al que no le conceden el permiso para disputar competición continental después de haberse ganado ese derecho sobre el terreno de juego.

Cabe recordar que la pasada campaña, el gobierno del fútbol europeo denegó el permiso a 113 clubes y se lo concedió a 532.