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El cementerio municipal de Son Coletes de Manacor tendrá una zona dedicada al culto de los difuntos que profesan la religión musulmana. El lugar, orientado hacia la Meca, dará respuesta a las diferentes solicitudes de esta comunidad asentada en el municipio, que hace tiempo reclama un lugar digno de enterramiento según el ceremonial de su confesión, un hecho que desde principio de año ya se lleva a cabo en el camposanto de Palma.
El delegado de Cementerio del Ajuntament de Manacor, Rafel Nicolau, ha confirmado a este diario que «la ampliación de Son Coletes permitirá enterramientos musulmanes tal y como nos lo ha solicitado la comunidad musulmana de Manacor, que ya propuso el tema a la delegación de Servicios Sociales». Pero Nicolau avisa que «no empezaremos a hablar ni a estudiar cómo será la zona que se les cederá hasta que no tengamos financiación para la ampliación de 2.500 nichos que tenemos proyectada». «No queremos crear falsas expectativas a nadie ni hablar de nada inexistente hasta que no tengamos presupuesto, unos 3 millones de euros, para acometer esta obra de ampliación», dijo Nicolau, quien quiso dejar muy claro que «todavía no hemos hecho ninguna promesa a nadie».
Posible demora
La ampliación del cementerio de Manacor se podría demorar todavía unos cuantos años más, puesto que a día de hoy sólo hay una demanda de 200 nichos de los 2.552 nuevos que se prevén.
La crisis económica también ha frenado la adquisición de unidades de enterramiento, pero desde el Ajuntament no se descarta realizar las obras en diferentes fases. Por ello se estudian las mejores fórmulas para que los nuevos nichos se ofrezcan a un precio razonable. La intención es que la empresa que lleve a cabo la ampliación tenga beneficios, pero sin especular.
Este ambicioso proyecto, en el que se prevé esta zona de enterramiento para musulmanes, se ejecutará en dos solares municipales contiguos al cementerio. La actuación contempla, aparte de la ampliación, multitud de mejoras en el complejo funerario. En este sentido hay que destacar la construcción de baños adaptados a minusválidos, una nueva fosa séptica subterránea, la instalación de un ascensor para trasladar a los difuntos y la sustitución del actual horno por otro homologado para la eliminación de los restos no humanos. También se contempla la pavimentación de una serie de pasillos del complejo y la instalación de una red de pluviales, junto con el saneamiento del edificio de servicios funerarios.
Así, Manacor asume su papel de capital de comarca y lo que supone la multiculturalidad derivada del efecto de la inmigración. El Ajuntament dará respuesta, en un plazo de tiempo todavía sin determinar, a la mayor comunidad extranjera del municipio, que reclama desde hace varios meses una zona para poder enterrar a los que profesan la religión musulmana con dignidad y con el rito que caracteriza su ceremonia de muerte y entierro.