TW
0

Unos 250 turistas británicos que llevaban días atrapados en España, muchos de ellos niños, consiguieron ayer el ansiado pasaje de vuelta a casa en un buque de la Royal Navy, el HMS Albion, en el que habrán compartido 36 horas de travesía a Portsmouth con soldados que regresan a su país tras combatir en Afganistán.
En principio, el HMS Albion se había desplazado a Santander para recoger a 570 militares del Tercer Regimiento de Fusileros que estaban bloqueados en una base de Chipre, debido a las restricciones al tráfico aéreo provocadas en toda Europa por la ceniza del volcán islandés Eyjafjalla.
Gracias al ofrecimiento realizado por el Gobierno español al Reino Unido para que los británicos que se han quedado sin vuelo de vuelta a casa en medio mundo puedan utilizar España como plataforma desde la que buscar otro medio de transporte, esos soldados pudieron aterrizar en Zaragoza y desplazarse en autobús a Santander.
Aunque el HMS Albión sólo tenía previsto recogerlos a ellos, la Armada y la Embajada británica hicieron hueco a unos 250 civiles, seleccionados por la situación especialmente penosa en la que se encontraban, según explicó el consejero de Justicia de la legación diplomática, Robbie Bulloch.
Intercambio escolar
Entre esos ciudadanos figura un grupo de doce niños de Mánchester a los que la erupción volcánica sorprendió en Nigrán (Pontevedra), donde participaban en el intercambio de escolares que desde hace tiempo organizan familias españolas y británicas. Uno de los acompañantes explicó que la compañía con la que habían viajado sólo les dijo que su vuelo había sido cancelado y que podían reservar otro gratis cuando se levantaran las restricciones.
Tras decenas de llamadas de teléfono al Reino Unido, este grupo escolar se puso en contacto con su Embajada en Madrid, donde les dijeron que podía haber plaza para ellos en un buque de la Armada.